Historia

Canadá

Primer puesto sin premio

Judith Forca celebra uno de los goles ante Canadá
Judith Forca celebra uno de los goles ante Canadálarazon

España barre a Canadá y se medirá en cuartos con Estados Unidos o Hungría

La Selección femenina de waterpolo no falla. Las defensoras del título y campeonas de Europa cerraron la primera fase del Mundial con una victoria de las de verdad ante Canadá, pero... el desarrollo del torneo ha provocado que el lunes, en cuartos de final, espere un rival que no premia la buena primera fase de las de Miki Oca. Será Estados Unidos o Hungría. Una de las aspirantes al oro se quedará fuera en octavos y otra caerá en cuartos. Las yanquis son las vigentes campeonas olímpicas y físicamente, la selección más potente del campeonato. Hungría es puro talento. «Son dos equipos muy potentes, de los diez que pueden ganar a cualquiera como se ha comprobado en este torneo. Ahora vemos que en unos octavos juegan un Estados Unidos-Hungría, dos equipos candidatos al oro, pero uno de ellos va a jugar por los puestos 9 al 16», asegura el seleccionador español. Al técnico no le preocupan los tres días de parón hasta el cruce que da acceso a la lucha por las medallas.

El waterpolo es la cara del campeonato y la sincronizada es la cruz, a pesar de las dos medallas de Ona Carbonell, las únicas que adornan el medallero español. El relevo generacional en el equipo con la media de edad más joven de los campeonatos y la progresión de las rivales han llevado a las españolas a la quinta plaza. En el dúo libre, Ona Carbonell y Paula Klamburg mejoraron su rendimiento del preliminar, pero no fue suficiente para asaltar la tercera plaza que se llevaron las ucranias. Rusia y China ganaron el oro y la plata. En el dúo mixto la historia se repitió. La pelea por el podio era un objetivo irreal y Gemma Mengual y Pau Ribes también terminaron quintos. «He notado más presión en la final, pero la he disfrutado más. Espero que esto tenga continuidad; me gustaría seguir y que la FINA siga apostando por esto», aseguró Pau Ribes. Mengual, que con 38 años dobla en edad a su compañero, se sentía feliz; sin medalla, pero feliz. «He disfrutado mucho en el camino. Pau es un chico extraordinario y quiero seguir entrenándolo», dice. «España ha hecho un gran Mundial, pese al cambio generacional. Para Río será difícil luchar por las medallas, aunque siempre ha sido así», afirma la poseedora de 20 metales mundialistas. Quedan por disputar las finales de equipo libre y combo. España afronta las dos desde la quinta plaza.