Schachmann gana y refuerza su liderato en el País Vasco

El final llevaba el nombre de Julian Alaphilippe. No era una etapa para esprínters puros, era una llegada de ésas que disfrutan corredores como el francés, con una cuesta suave pero suficiente para descartar a los velocistas. Pero la carrera de Alaphilippe se había torcido antes. Igual que la de Enric Mas, Omar Fraile o Geraint Thomas. Todos se vieron atropellados por una tremenda caída colectiva que los apartó de la pelea a seis kilómetros para la meta. Uno de los más afectados fue el francés, que entró a doce minutos de Schachmann. Enric Mas había entrado antes, pero demasiado lejos como para pensar en la disputa de la general.

El ganador y el líder son la misma persona, Maximilian Schachmann, que se libró de la caída. "No la he visto, sólo la he escuchado. Iba protegido con mi compañero Jay [McCarthy] entre los diez primeros de grupo. Hemos podido evitarla y espero que ninguno de los afectados haya sufrido lesiones graves", explicaba después de la etapa.

El alemán arrancó con fuerza sin esperar al final. Sus principales rivales habían sido eliminados y las piernas le respondían. Sólo le siguieron Ulissi y Battaglin, pero nunca pudieron discutirle la victoria. Schachmann ha ganado dos de las tres etapas que se han disputado y ya piensa en la posible victoria final el sábado. Pero sin un optimismo exagerado. "Los últimos dos días me he sentido muy bien, pero soy consciente de que me estoy enfrentrando a los mejores escaladores del mundo y no va a ser fácil defender el maillot. Tenemos un equipo muy fuerte y vamos a pelear por ello", admite.

Sus rivales han cambiado. Los dos posibles líderes del DeCeuninck, Mas y Alaphilippe, se fueron al suelo, y ahora es Jon Izagirre el que está más cerca del líder. El pequeño de los Izagirre fue cuarto en la meta y ahora es segundo en la general a 33 segundos. Landa dio muestras de mejoría. Fue duodécimo en la clasificación del día y es séptimo en la general. Aunque a un minuto y dieciséis segundos.