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Djokovic y el récord de otra época que puede igualar

El serbio está cerca de ganar los cuatro Grand Slams en el mismo año, algo que en la Era Open en hombres sólo consiguió Rod Laver en 1969

Novak Djokovic mira al cielo tras derrotar a Berrettini y conquistar su sexto Wimbledon
Novak Djokovic mira al cielo tras derrotar a Berrettini y conquistar su sexto WimbledonAlberto PezzaliAP

El tenis tal y como se conoce ahora comenzó en 1968. Antes hubo una época en la que estaba dividido entre profesionales y amateurs y los Grand Slams sólo los jugaban los amateurs. Rod Laver venció por primera vez en los cuatro “Grandes” en 1962. Justo un año después se hizo profesional para ganar más dinero, y estuvo sin poder disputar estos torneos de nuevo hasta 1968. Ese fue el año en el que llegó la unificación y todos fueron a una. Cuando comenzó la que se denomina Era Open. En 1969 volvió a conquistar el Grand Slam de forma consecutiva y hasta este momento es el único que lo ha conseguido en esta edad moderna (antes también lo había logrado el estadounidense Don Budge, en 1938) en hombres, porque Margaret Court (1970) y Steffi Graf (1988) lo hicieron también.

Laver es para muchos el mejor tenista de la historia. Cerró su carrera con once Grand Slams, pero, vistos sus números, parece que hubieran sido mucho más si los hubiese podido disputar también entre 1963 y 1968. Hasta la época actual nadie se había acercado a esas cifras. Es más, el tenis estaba más dividido en especialistas: los de tierra y los de hierba, el juego de fondo y el saque y volea, con fenómenos como el de Bjorn Borg, ganador en París y Londres, pero nunca en los otros dos “Grandes”. Los españoles, expertos en la superficie lenta, muchas veces ni iban a jugar a Londres. Pero eso ha cambiado en la época de Nadal, Federer y Djokovic, que ahora están igualados a 20 Grand Slams, pero con el serbio lanzado. Es más, este 2021 Nole está a un paso de repetir la hazaña de Laver, algo que ni Rafa ni Roger consiguieron en su mejor momento de esplendor, aunque sí se acercaron a algo parecido. En el caso del español, en 2010 conquistó de forma consecutiva Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Afrontaba el Open de Australia de 2011 con la opción de sumar los cuatro seguidos, aunque en años diferentes. Perdió en cuartos de final contra David Ferrer aquel famoso día en el que se lesionó en los isquios y dijo al tío Toni: “No me retiro ni cagando”. Aguantó en la pista, pero no pudo competir bien. El suizo, por su parte, ganó Wimbledon y el US Open en 2005 y el Open de Australia en 2006, pero perdió la final de Roland Garros contra Nadal. Repitió la misma operación entre 2006 y 2007, frenado otra vez por el zurdo en la tierra de París.

Djokovic sí sumó los cuatro del tirón en años alternos (Wimbledon y el US Open en 2015 y el Abierto de Australia y Roland Garros en 2016), pero ahora quiere hacerlo de verdad, en el mismo curso. “Me considero el mejor y creo que soy el mejor, de lo contrario no estaría hablando con confianza sobre los Grand Slams y sobre hacer historia en este deporte”, admitió el serbio tras ganar su sexto Wimbledon, en una bonita final contra Berrettini. Es el que más ha expresado, al menos públicamente, su deseo de ser el más grande de siempre. “Acerca del debate de si soy el mejor de todos los tiempos se lo dejo a otras personas. Es muy complicado comparar las épocas del tenis. Disponemos de diferentes raquetas, tecnología, pelotas, pistas... Estamos jugando en condiciones diferentes. No es lo mismo la década de los 50 que ahora. Pero es un honor que muchos me consideren el mejor de todos los tiempos”, añadió. Nole dijo que se iba a centrar en los Grand Slams y ha cumplido. Suma 21 triunfos seguidos en ellos, los siete en la pista dura de Australia, los siete en la tierra de París y los siete en la hierba de Roma. En Melbourne las mayores dificultades las pasó contra el estadounidense Fritz, al que ganó en el quinto set pese a lesionarse en la zona abdominal. Dijo que estuvo a punto de abandonar. En Roland Garros, aparte de la batalla con Nadal en semifinales, Mussetti le ganó los dos primeros sets en octavos, lo mismo que Tsitsipas en la final, pero remontó. En Wimbledon ha vencido con más facilidad, sin ofrecer un tenis exquisito, pero sin dejar fisuras. Entre “Grande” y “Grande” sí ha sesteado un poco, con algunas derrotas sorprendentes.

Ya apunta al US Open (30 agosto-12 septiembre) torneo que ganó en 2011, 2015 y 2018, para que Rod Laver no esté solo. También podría ser ahí ya campeón olímpico, y sumar el denominado Golden Slam, algo que sólo ha alcanzado Steffi Graf en 1988. Pero el serbio puso en duda su participación por las estrictas medidas que habrá en Tokio.