Tenis

Paula Badosa vuela de rosco en rosco hasta la tercera ronda del Open de Australia

La española superó con mucha claridad a la italiana Trevisan (6-0 y 6-3). Su próxima rival será la ucraniana Kostyuk

Paula Badosa golpea una derecha en su partido de segunda ronda del Open de Australia ante la italiana Trevisan
Paula Badosa golpea una derecha en su partido de segunda ronda del Open de Australia ante la italiana TrevisanDAVE HUNTAgencia EFE

Paula Badosa volvió a volar sobre las pistas del Open de Australia para llegar hasta la tercera ronda sin sufrir un rasguño. Si en su estreno ante Tomjanovic cerró el encuentro con un rosco (6-4 y 6-0), en su segunda aparición, ante la italiana Trevisan, jugadora procedente de la previa, comenzó con la misma contundencia, para el 6-0 y 6-3 final. La jugadora transalpina celebró con alegría el primer juego en el que consiguió sumar, que fue el del arranque del segundo set. Levantó el brazo y soltó un grito. También lo había pasado mal en él, teniendo que levantar un 15-40. Parecía que podía ser el comienzo de algo, pero el encuentro siguió con una dinámica similar hasta que Badosa rompió el saque de su rival en el quinto juego para dirigirse a por el triunfo en 1 hora y 8 minutos, lo que sumado a la hora y 22 minutos que ya llevaba hace que no acumule demasiado cansancio en pista (2h:30).

Trevisan es zurda, lo que suele ser una incomodidad para la tenista que está al otro lado de la pista, pero Paula Badosa solventó el choque sin ponerse un pero. Es cierto que de momento se ha enfrentado a jugadores con menos nivel que ella, pero la seriedad con la que está afrontando los partidos, la velocidad de sus golpes, la confianza, incluso la mirada, apuntan a que puede hacer algo grande este curso en Melbourne. Llega como octava del mundo y después de haber ganado el WTA 500 de Sídney está en el mejor momento de una carrera que dio la vuelta definitivamente el año pasado, en el que empezó a demostrar con las “mayores” el potencial que ya tuvo en su época júnior, y que le llevó a ganar Roland Garros en esa etapa y a sufrir después el peso de la fama siendo una niña.

Pero eso cada vez es más pasado, o se queda como una experiencia de la que aprender. Badosa es ahora mismo una jugadora muy temida en el circuito y posiblemente de las que más acelere la bola. Contra Trevisan fue muy agresiva en el resto y cada golpe bueno que hacía, cada ganador, era seguido de una celebración con el puño arriba mirando a su banquillo, como si eso le cargara de energía. En ninguno de sus turnos de saque tuvo ningún problema. Ya espera en la tercera a la ucraniana Kostyuk, que venció a la española Sara Sorribes (7-6 [7/5] y 6-3). Hasta esta edición, la catalana apenas había ganado un partido en el Opend e Australia en tres participaciones. Pero esa era otra Paula.