Tenis

La reflexión más sincera de Carlos Alcaraz sobre el “complicado” momento que vive

El joven tenista español, que está preparado para disputar el torneo de Cincinnati, ha hablado con franqueza de cómo lleva la presión

Carlos Alcaraz
Carlos Alcaraz Paul ChiassonAgencia AP

Carlos Alcaraz es uno de los grandes jóvenes talentos del tenis español y del tenis mundial. Pero, aunque muchas veces no lo parezca, sólo tiene 19 años, es muy joven y tiene toda una carrera que construir por delante. Aún le quedan muchas lecciones por aprender. Entre ellas, quizá la definitiva, la frontera que marca a los que son muy buenos de los que no lo son. Porque técnicamente hay pocas diferencias: es la fortaleza mental lo que cambia todo.

Y Carlitos Alcaraz lo está sufriendo, ahora que empieza Cincinnati: “Cada partido que juego es un desafío para mí, un desafío para mantenerme igual que siempre. Soy el número 4 del mundo, uno de los favoritos para ganar este torneo, así que puede ser un poco complicado manejar toda esta presión”, ha asegurado el español en las palabras a la Prensa antes de comenzar el torneo en Cincinnati. Antes ganar era una sorpresa, una ilusión era algo que no se espera. Ahora es una exigencia. Antes perder estaba dentro del guión, del aprendizaje y no pasaba nada. Ahora perder es un fiasco, un golpe a la confianza del tenista. Y tiene que afrontarlo: “Estoy entrenando al máximo y a mi mejor nivel, con el objetivo de mejorar y reproducir el nivel que mostré durante la gira de tierra batida y en Miami. Para mí, ser el mismo jugador siempre es un desafío”, ha continuado.

Sigue dando vueltas a lo que sucedió en Montreal: Entendí todo lo que pasó en Montreal. No pude soportar la presión de ser uno de los favoritos de cara al título o tener el ranking que tengo ahora mismo. Aquí he venido a entrenar y demostrar dónde estoy. El tipo de jugador en el que me he convertido me hace ver que debo utilizar esa presión a mi favor. Sé que me estoy enfrentando a los mejores del mundo y que tengo que dar lo mejor de mí mismo”, ha vuelto a explicar, en una reflexión muy parecida a la que hizo tras la derrota contra Tommy Paul.

Cincinnati tiene que ser otro punto de partido para un jugador que está más cerca del puesto tres que del cinco y que ya causa temor a los rivales que saben que tiene al español en su lado del cuadro: “Creo que todos los jugadores se exigen para jugar mejor ante mí. Me doy cuenta de que si no juegan muy agresivos o a un alto nivel voy a ser un rival muy difícil para ellos, así que me lo tomo como un halago”.

Si Alcaraz consigue superar esta prueba, que principalmente es mental, entonces habrá dado un importante paso para convertirse en el jugador que todo el mundo espera. Ya ha estrenado su casillero de victorias, ahora le falta tener continuidad en ese carácter ganador y llegar a los partidos finales en casi todos los torneos que disputa. Cincinnati es una exigente prueba para el joven tenista y el ensayo definitivo para lo que viene después con el Open Us.