Djokovic todavía es demasiado

El serbio Novak Djokovic, número uno mundial, derrotó en la final del Abierto de China (6-2 y 6-2) al español Rafael Nadal y se coronó por sexta vez campeón del torneo pequinés

La felicidad española no pudo ser completa en Pekín. La copa femenina se la llevó Garbiñe, pero en la masculina, Rafa Nadal apenas tuvo opciones ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, que continúa con su idilio con el torneo chino: seis veces ha participado, seis triunfos. Rafa felicitó a Muguruza y después admitió la superioridad del rival: «Hoy, Djokovic es mejor que yo, pero espero luchar otra vez en 2016». Rafa es capaz de mirar a los ojos al serbio, pero sólo durante algunos ratos que no logra mantener en el tiempo. Hace buenos puntos contra él, pero a la larga «Nole» se impone con autoridad. Falla poco Djokovic, impecable ayer con el revés y amenazante desde el primer momento, ya que logró un «break» en el juego inicial. Después, supo defender las dos únicas pelotas de ruptura que tuvo en contra, en el sexto juego, donde se notó que a Nadal todavía le falta para ser competitivo contra el número uno. No estuvo bien en esos momentos, que antes eran en los que se manejaba como nadie.

«Vamos, Rafa», le animaban desde la grada los seguidores chinos. Comenzó el segundo parcial con un argumento parecido: algún buen punto de Nadal, y muchos de Djokovic. Cuando el español tuvo que ser atendido por problemas en el tobillo derecho, todo llegó a su fin. Está de dulce el serbio, que metía puntos hasta tocando la pelota con el marco. Tanta confianza tiene que en los últimos puntos se atrevió a hacer saque-volea, algo que no figura en su amplio repertorio. «Creo que esta semana he mejorado muchas cosas», aseguró Rafa, que está con confianza para volver a pelear. «Si hay alguien capaz de retornar a lo más alto, ése es Nadal», admitió Djokovic. 2016 tiene que ser el año de la resurrección.