Feliciano López se apunta su primer título en Queen's

Feliciano López conquista el torneo de Queen’s, el más importante de su carrera, tras salvar un punto de partido contra Cilic.

«El tenis sigue siendo mi vida», dice Feliciano López, que a los 35 años y después de 20 de carrera vivió «el día más feliz» con una raqueta en la mano. El tenista español venció al croata Cilic en un partido dramático (4-6, 7-6 [7/2] y 7-6 [10/8]) para conquistar el torneo de Queen’s, uno de los ATP 500 más prestigiosos y uno muy especial para Feliciano, porque el suelo que pisa es la hierba, su superficie favorita desde siempre. Cuando los jugadores españoles eran considerados «terrícolas», expertos fundamentalmente en tierra batida, a él ya le gustaba el pasto. Tiene un juego y un servicio preparados para ello: con el saque destruye y usa el revés cortado para molestar, para que la pelota resbale, apenas suba del suelo y sea un incordio para el que está al otro lado. Y no se corta en subir a volear.

«Llevaba 15 o 16 años deseando ganar aquí», confesó el zurdo toledano. Y en 2014 estuvo a punto de hacerlo. Se vio en una situación parecida a la de ayer, pero la oportunidad se esfumó. En aquella ocasión, contra Dimitrov, tuvo una pelota de partido que se le escapó, y después sucumbió en dos «tie breaks». Este año ya espantó un fantasma venciendo al búlgaro en las semifinales, pero otro que daba más miedo se le apareció ayer contra Cilic: de nuevo tenía punto de partido a favor. La oportunidad estaba de nuevo ahí, y había tenido que sufrir mucho para llegar hasta ella. Y tuvo que sufrir también después... Para empezar, porque su rival no dio tregua con el saque (22 «aces», por 19 del español, y sólo una pelota de ruptura en contra que, por supuesto salvó). Cilic jugó un primer set casi perfecto y un gran partido en general, por eso se llegó al desempate de la manga definitiva. En ella, Feliciano tuvo primero que hacer frente a una pelota de partido en contra. Falló el primer servicio, pero jugó un puntazo después, valiente y agresivo, finalizado con una volea muy complicada: estaba muy lejos de la red, pero tiró de recursos, se lanzó a por la pelota, se estiró, la atrapó y la mandó al otro lado. Entonces llegó el coco: el punto de partido a favor, el primero... Y además con saque. «Intenté no pensar en lo que había sucedido en 2014», admitió Feliciano. Cilic templó los nervios y sobrevivió. Había que seguir. ¿Otra vez morir en la orilla? Eso nunca pasó por la cabeza de Feli, ni siquiera cuando la segunda bola definitiva, que llegó al resto, también la perdió. Le llegó un cañonazo del otro lado, imposible de responder. Pero a la tercera hizo bueno el refrán. Restó un segundo saque que había botado mucho y Cilic mandó la pelota un palmo fuera de la línea. Llegó entonces el momento en el que los adultos son como niños, en el buen sentido. A los 35 años estaba emocionado Feliciano, al borde de la lágrima, dando las gracias al público, que estaba de su parte, y a su gente.

Pone fin así Feliciano a una semana fantástica, en la que ha superado a tenistas como Wawrinka, Berdych, Dimitrov o el propio Cilic y en la que ha dejado golpes increíbles como la volea que atrapó ante Berdych después de casi volar, lanzándose a lo Boris Becker. Da además el toledano continuidad a su gran temporada en hierba. Empezó el año con dolores de espalda (hasta tuvo que parar un mes), incapaz de ganar dos partidos seguidos, pero el verde ha traído de nuevo al mejor «Feli»: finalista en Stuttgart y campeón en Queen’s. No hay mejor forma de llegar a Wimbledon.

q Sevastova gana en Mallorca. La letona se impuso en la segunda edición del Mallorca Open, que se celebra en las pistas de hierba del Club de Tenis Santa Ponça, tras imponerse a la alemana Goerges por 4-6, 6-3 y 6-3. En Birmingham la campeona fue Kvitova, que pudo con Barty (4-6, 6-3 y 6-2).