Roland Garros

Roland Garros: La que está liando Tommy

Tommy Robredo lloró después de derrotar de forma heroica a Nicolás Almagro
Tommy Robredo lloró después de derrotar de forma heroica a Nicolás Almagrolarazon

Una raqueta se va al suelo y detrás de ella, el tenista que la empuña: Tommy Robredo. Quiere evitarlo, pero no puede. Llora. Pero no es porque sienta pena. Todo lo contrario. Las lágrimas son de alegría después de una nueva heroicidad en Roland Garros. Por tercera vez consecutiva, Tommy logró remontar un partido que iba perdiendo por dos sets a cero. Lo hizo contra el holandés Sijsling, contra el local Monfils y ayer fue un poco más allá contra Almagro. Perdió las dos primeras mangas y caía 4-1 en la tercera. El final parecía cerca, pero... «Uno nunca sueña con liarla tan gorda. Llegar a cuartos, sí; pero remontar tres partidos...», explicaba después el catalán. Se recuperó de ese 4-1, de un 4-2 en el cuarto set y de un 2-0 en el quinto para acabar imponiéndose por 6-7 (5/7), 2-6, 6-4, 6-4 y 6-4. Había motivos para llorar. «Últimamente estoy más llorón. En el Godó, cuando perdí con Raonic, se me escapó alguna lágrima en el vestuario», explica Robredo, que a los 31 años está volviendo a vivir lo que las lesiones le quitaron. Tenía problemas en los isquiotibiales, pero no daban con ellos. Se hacía pruebas y no aparecía nada. Jugaba y le dolía. Tenía que parar. Así, casi dos años hasta que se operó, abrieron la zona y encontraron lo que tenía. Adiós dolor, bienvenido tenis. «Nunca pensó en dejarlo. Le encanta este deporte y siempre dice que es un privilegiado», aseguran quienes le conocen. No le importó caer al 471 del mundo y tener que jugar torneos «challenger», y con invitación. Hace justo un año estaba disputando el «challenger» de Caltanissetta, que ganó. Un impulso más para animarle a seguir. En 2013 ya ha ganado un título ATP (Casablanca), ha igualado su mejor ronda en Roland Garros (llegó a cuartos en 2003, 2005, 2007 y 2009) y ha derrotado a hombres como Wawrinka, Berdych o el propio Almagro. Las gradas de la pista Suzanne Lenglen le adoptaron ayer como si fuera francés. «¡Tommy, Tommy!», le gritaban mientras remontaba. «Él dice que ahora es mejor, tanto de cabeza como de tenis», afirma un miembro de su equipo. La otra cara del partido era Almagro. Dolido. Decepcionado. «Probablemente sea el día más triste de mi carrera, aunque lo que él ha hecho es digno de mención», reconoció el murciano.

Ferrer será el rival de Robredo en cuartos. «Ferru» desactivó el gran servicio del surafricano Anderson, le restó saques a más de 200 por hora y le ganó 6-3, 6-1 y 6-1. Habrá al menos un español en semifinales.