Hípica
Todas las claves en la nutrición de yeguas gestantes
Borja Galdeano, especialista en nutrición equino y CEO de Special Feeds, ofrece consejos sobre cómo debe alimentarse una yegua en esta etapa
En el mundo hípico la primavera es una de las épocas fundamentales del año: la época de partos, ya que estos se suelen planificar. Para garantizar su buen desarrollo hay que prestar mucha atención a la nutrición de la yegua gestante. Borja Galdeano, especialista en nutrición equina y CEO de Special Feeds, empresa referente en alimentación de alto rendimiento, ofrece consejos sobre cómo debe alimentarse una yegua en esta etapa y qué errores deben evitarse.
"La gestación de un potro dura unos once meses, y durante los primeros seis o siete, las necesidades nutricionales de la yegua no difieren mucho de las de un caballo en trabajo moderado", explica Galdeano. "Pero en el último trimestre, los requerimientos se disparan. El crecimiento fetal es acelerado y la yegua necesita un mayor aporte de proteínas y minerales". En esta fase, el potro comienza a desarrollarse a pasos agigantados a nivel óseo y muscular por lo que una alimentación pobre tendrá consecuencias directas sobre su estado en el momento que nazca. "Una mala nutrición en la madre sí o sí va a repercutir en el potro. Cuanto peor alimentemos a la yegua, peor desarrollo tendrá el potro. No hay discusión".
Galdeano apunta qué hay que evitar: "El mayor error es mantener una dieta estándar y pensar que lo que la yegua come habitualmente le sirve también en gestación". "Si queremos reforzar aún más su dieta podemos introducir lo que conocemos como balanceadores o potenciadores. Estos suplementos concentran una alta cantidad de proteínas y minerales ayudando al desarrollo del potro y preparando a la yegua para el parto". Tras el parto, el potro dependerá por completo de la leche materna para su desarrollo. "Una buena proteína mejora la producción de leche y con ella, la facilidad del potro para ganar peso y desarrollarse físicamente", explica Galdeano. En esta etapa, si el pienso ha sido bien formulado no es necesario añadir otros suplementos, salvo en casos donde haya necesidades concretas o se detecten deficiencias por climatología, pasto pobre o problemas de salud.
A la hora de detectar si algo no va bien, Galdeano da pistas: "La pérdida de peso, la mala calidad del pelo o del casco son señales evidentes. Y si la yegua está en lactancia, estas carencias también se reflejarán en el potro, que no se desarrollará al ritmo esperado".
"Con una buena nutrición y una correcta manejabilidad, evitamos muchos problemas, ahorramos dinero y aumentamos la tasa de éxito en la cría", apunta Galdeano. También añade que: "Una buena empresa de nutrición ayudará a controlar el nivel de nutrientes reales del forraje. Muchas veces se da por hecho que la fibra es buena, y no lo es". Para concluir, el CEO de Special Feeds da un consejo: "Hay que rodearse de un buen equipo humano y técnico y adaptar la dieta a cada fase de la gestación y la lactancia, es vital. Con eso nos evitamos abortos, partos complicados, potros mal desarrollados o incluso que el criador se frustre y termine abandonando la actividad".
La monta natural no es lo más habitual, sino que se suelen hacer inseminaciones con semen fresco o congelado de cualquier parte del mundo, intentando unir las cualidades de la madre con las del semental que se escoja. La cría no es una ciencia exacta y su enfoque siempre es muy subjetivo. En España se habla principalmente de dos razas: el Pura Raza Española, enfocado generalmente a Doma Clásica, trabajo amateur y espectáculos, y el Caballo de Deporte Español, cuyo destino suele ser la competición de Salto de Obstáculos, Concurso Completo de Equitación y Doma Clásica.