Un buen sitio para remontar

Ocho de los últimos diez resultados del Real Madrid en el Bernabéu le servirían para neutralizar los dos goles de ventaja del Atlético y seguir adelante en la Copa.

No es la vieja Copa de Europa ni un partido que vaya a marcar el resultado final de la temporada, pero ya lo dijo Sergio Ramos nada más perder en el Calderón: «La camiseta del Real Madrid obliga a intentarlo siempre, por complicado que parezca». Ancelotti aseguró hace poco que no era momento para arriesgar jugadores y ha tenido la tentación de dar algún descanso en una competición que no es prioritaria, pero después del partido ante el Espanyol afirmó que pondría el mejor equipo posible y que harían todo lo que estuviera a su alcance para llegar a los cuartos de final.

La plantilla y la afición han ido creyendo poco a poco en la remontada ante el Atlético y seguramente mañana tanto los futbolistas como la afición acudan al Bernabéu convencidos de que es posible, de que merece la pena, dispuestos a vivir una noche mágica como las que hicieron famoso a un estadio perfecto para las remontadas. Cuando se habla de dar la vuelta a una eliminatoria aparece inmediatamente en la memoria el nombre de Juan Gómez, Juanito. Sus compañeros cuentan que en la época él era el que se encargaba de prender la mecha varios días antes. También se cuenta que creó un decálogo para estas situaciones: intentar tener el saque inicial, hacer el primer tiro a portería, la primera falta y la primera protesta al árbitro. Era la forma de que el público entrara en el partido y presionara para marcar el primer gol. Así lo cuentan Míchel, Butragueño, Camacho y Valdano, protagonistas de aquellas noches europeas en Chamartín cuando el Anderlech, el Inter de Milan, el Colonia y el Borussia Mönchengladbach cayeron en aquel estadio gobernado por el miedo escénico.

El partido de vuelta ante el Atlético en Copa del Rey no es tan dramático como aquellos, pero el Madrid lo va a intentar y Arbeloa fue el primero en colgar en las redes sociales un vídeo pidiendo el apoyo del público a la llegada del autobús del equipo. «La remontada empieza en Concha Espina», cuenta el lateral, que solicita la complicidad de la hinchada para mañana.

Aquel Zaragoza que ganó 6-1 en la ida se salvó de milagro (4-0) en la vuelta, y el Dortmund también salió ileso hace dos temporadas, después de sufrir hasta el último segundo ante un rival que se quedó muy cerca del objetivo.

El Atlético ha ganado en sus dos últimas visitas al Bernabéu en la Liga, pero en Copa el año pasado cayó por 3-0, un resultado que valdría a los blancos para seguir adelante. También les serviría el marcador de ocho de los últimos diez encuentros que ha disputado en casa, en los que goleó tres veces por 5-1, dos por 5-0, una por 4-0 y dos por 3-0. Ocho resultados que remontarían el 2-0 del Calderón, algo que no sucedería con el 1-0 al Liverpool y el 3-1 ante el Barcelona. Las dos únicas ocasiones dentro de la racha de 22 victorias en las que los blancos no alcanzaron un marcador suficiente para el compromiso de mañana en su estadio. Si se miran todos los partidos disputados en casa este curso (13), en el 69 por ciento se impusieron los blancos por una diferencia suficiente y, casualmente, sólo han caído ante su público frente al vecino de la capital. Un rival al que no han conseguido derrotar claramente más allá de la Copa pasada y de la prórroga de la final de Lisboa.

Los rojiblancos vienen de hacer su peor partido del curso en el Camp Nou, en una primera mitad en la que el Barcelona dio alguna pista al Real Madrid de dónde puede estar la llave de la remontada. Los de Luis Enrique salieron a presionar al Atlético en su propio campo y, además de tener ocasiones de sobra para irse al descanso con tres goles de ventaja, hicieron que Claudio Bravo fuera un espectador más del encuentro.

Simeone dio mérito al planteamiento de su rival, que será muy parecido al que planeará el Real Madrid si apuesta todo a seguir en la Copa, como dice Ancelotti. El técnico anunció un descanso inminente para Kroos y se pensó que podría ser mañana y tener al alemán fresco para conservar la ventaja al frente de la Liga. Con o sin él, el Madrid probará si el Bernabéu sigue siendo un buen lugar para las remontadas.