Un mito de 24 años

Sólo tiene a Agostini, Rossi y Doohan por delante en la lista de los que más ganaron en MotoGP. «Vivo en un sueño, pero no quiero que los números me relajen».

Giacomo Agostini, Valentino Rossi y Mick Doohan son los únicos que Márquez tiene por encima en la lista de pilotos con más títulos de MotoGP. Algo así como si juegas al baloncesto y en la lista de anotadores sólo te preceden Michael Jordan, Kareem Abdul Jabbar y Larry Bird. O si a lo que te dedicas es el fútbol y sólo Pelé, Maradona y Di Stéfano te preceden en cualquier categoría. Marc sólo tiene 24 años, pero ya es un mito, o al menos, sólo las leyendas le aguantan la comparación en cuanto a palmarés. Y no todas, porque no hay nadie que haya sido campeón cuatro veces de la categoría reina tan joven, ni siquiera Rossi, el fenómeno más cercano en el tiempo que existe previo al chico de Cervera.

Él se pone colorado cuando le hablan de sus números, baja un poco la cabeza como abrumado por lo que ha conseguido. «Vivo un sueño que no quiero que se termine. No quiero pensar en los datos y tampoco que me lleven a relajarme. No puedo perder el carácter. Es importante que los rivales te vean fuerte y tú te veas igual a ellos cada comienzo de año», decía ayer, en una primera reflexión después de hacer historia. «Al escuchar que soy el más joven en conseguir todas estas cosas me siento contento y orgulloso. Pero tienes que saber rodearte de gente, de una fábrica, de un trabajo diario... Sin todo esto nada sería posible». Nada más llegar a lo más alto, lo primero que hacía era acordarse de los que le ayudan cada día y que le permiten ser como es. Cuando la tentación es creerse irrepetible, Marc pone los pies en el suelo a través de su equipo y de su familia. «Desde los 11 años estoy rodeado de la misma gente. No he tocado nada, no me he movido de Cervera, no he cambiado de preparador físico...». Es el mismo chico que soñaba con ser piloto de motos, con la diferencia de que ahora es un referente al que resulta complicado encontrarle una criptonita.

Ayer igualó en coronas de la categoría reina con Eddie Lawson, Surtees, Hailwood y Duke, mientras que dejaba atrás a tipos como Wayne Rainey o Freddie Spencer. Y no sólo los supera sino que muchos de ellos se rinden a su forma de hacer las cosas. Si se mira más allá de las motos grandes, Marc también está en lo alto de la tabla de honor de todas las categorías. Allí mandan Agostini y Nieto con 15 y 13, los únicos que podrían ser inalcanzables para Márquez por una simple cuestión de épocas. Valentino es el siguiente con nueve coronas y ya lleva tiempo persiguiendo esa décima que se le resiste.

Ahora, además de seguir buscándola, tendría que preocuparse por lo que le viene por detrás, algo parecido a aquel Ferrari que decía Hierro sobre Raúl y cómo iba a pasar a todos los que encabezaban la tabla de goleadores en el Real Madrid.

w El futuro es mañana

El nuevo campeón pide un par de días para disfrutar de su fiesta del título y un par de meses para poder olvidar todos los problemas que ha tenido durante la temporada. Después, ya sabe que tras la Navidad empieza una nueva carrera en la que todos parten de cero. Dovizioso querrá que su actuación este curso no sea una excepción, Lorenzo ya tendrá más experiencia en Ducati y las Yamaha oficiales de Maverick y Rossi no pueden permitirse otro hundimiento tan grande. Será un todos contra Marc, en el que no valdrá lo conseguido hasta ahora. A su dominio no se le ve el final a día de hoy, porque tiene 24 años y todas las ganas de seguir ganando. Se busca hace tiempo un anti Márquez, pero no es fácil. Rossi ya no está a tiempo, Lorenzo y Maverick sí tienen edad y talento, y por debajo aparece Mir, que acaba de llegar pero ya se le compara con el que acecha a los más grandes.