Hipotecas
Por qué las alzas del euribor no deben alarmar a los hipotecados
Las últimas subidas se deben a un ajuste técnico, según los expertos. El indicador se moverá entre el –0,1% y el –0,2% el próximo año
Los hipotecados andan un tanto revueltos. Por tercer mes consecutivo, el euribor, el tipo al que están referenciados la mayoría de los préstamos hipotecarios en España, ha subido. Según los datos del Banco de España, cerró noviembre en el –0,272%. Aunque sigue en terreno negativo, ha recuperado parte de lo perdido respecto al mínimo que marcó en agosto, cuando alcanzó el –0,356%. La pregunta que muchos titulares de hipotecas a tipo variable se hacen es si estos tres incrementos consecutivos son el comienzo de un cambio de tendencia. Y la respuesta de los expertos es rotunda: a corto plazo, no.
Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, asegura que los tres repuntes se deben a «un ligero ajuste» en línea con lo ocurrido en los últimos meses. Joaquín Robles, analista de XTB, afina más y liga estos repuntes a las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) en septiembre. El euribor es el tipo de interés al que se prestan dinero entre sí los bancos, por lo que suele fluctuar en paralelo a como lo hacen los tipos de interés fijados por el eurobanco.
Para septiembre, como explica Robles, se esperaba que la institución que ahora dirige Christine Lagarde adoptase medidas de estímulo para corregir el declive económico de la eurozona. «Se llegó a hablar incluso de una posible bajada de tipos», recuerda. Otro recorte habría conducido probablemente al euribor a profundizar en el terreno negativo en el que se mueve desde hace años. Pero al final, el paquete de medidas adoptadas por el BCE se limitó a incrementar del 0,4% al 0,5% la conocida como tasa de depósito, el interés que cobra a los bancos por guardarles su dinero. Pero la medida tenía letra pequeña. El eurobanco multiplicó por seis la cantidad que quedaba exenta del gravamen, lo que, a la postre, supone un ahorro para las entidades y ha reducido su necesidad de prestar capital para no pagar esa tasa al BCE, lo que ha limitado la concesión de préstamos en los últimos meses.
Según Robles, a lo largo de los próximos meses se podría dar algún ajuste al alza más del euribor, pero, en todo caso, su pronóstico es que continúe en terreno negativo durante el próximo ejercicio, moviéndose entre el –0,1% y el -0,2%. Sobre todo, porque no se espera que el BCE acometa subidas en los tipos en el próximo ejercicio. Como ironiza Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco, no se esperan cambios en 2020 a no ser que haya algún «apocalipsis zombie, o un milagro con la inflación».
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