Salario Mínimo

El otro Garzón: “Si una empresa no puede pagar unos míseros 950 euros al mes mejor que desaparezca”

El hermano del ministro de Consumo desata las iras de los autónomos con un polémico tuit

Eduardo Garzón
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El economista y hermano del líder de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Eduardo Garzón, no ha tardado en publicar, a través de la red social twitter, su opinión sobre la subida del Salario Mínimo de 900 a 950 euros al mes en 2020. En un polémico tuit asegura que “si una empresa no puede pagar unos míseros 950 euros al mes, entonces mejor que desaparezca. Ya hará la misma actividad otra empresa o institución más capaz y competitiva”. El comentario ha levantado un hilo de más de 2.400 respuestas, cerca de 340 “retuits” y más de 1.200 “likes”.

El que fue asesor del área de economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena defiende a capa y espada que el aumento del salario mínimo es “una muy buena noticia”. Por un lado, según Garzón, “los empleadores contratarán trabajadores porque los necesitan par obtener beneficios, no porque quieran hacerles un favor. Que ahora les tengan que pagar unos pocos euros más no va a hacer que los despidan, porque sin ellos el negocio no puede salir adelante”. En la misma línea, Garzón señala que “el coste en salarios es solo una pequeña parte del coste total del empresario. Por ejemplo, en la agricultura es solo el 5% de todos los costes; en hostelería el 27% y en comercio minorista el 36%. Un aumento de los salarios no pone en riesgo ninguna empresa”.

Sin embargo, la opinión del economista y profesor ayudante de la Universidad Autónoma de Madrid no se acerca, ni por asomo, al punto de vista que defiende el colectivo agricultor, en este caso, de la provincia de Castellón, que ha denunciado una “especial afección” de esta subida en el campo y la ganadería provincial, que ya padece una crisis de rentabilidad debido fundamentalmente a los elevados costes de producción y a los bajos precios en origen. Para el presidente de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón, FEPAC-Asaja, José Vicente Guinot, resulta “inasumible” por sí mismo y “más aún si se tiene en cuenta lo que implica en términos de costes laborales totales”. En respuesta a cuestiones como esta, el hermano del líder de Izquierda Unida pregunta si, “¿de verdad queremos un país en el que las empresas sólo puedan salir adelante pagando salarios inferiores al nivel mínimo necesario para subsistir?”.

Al mismo tiempo, el economista Daniel Lacalle, advierte del riesgo de “freno en la creación de empleo” que cree asociada a la subida del SMI, al comportar “un aumento en los costes de contratación”. Así lo ha expresado a través de twitter y en respuesta a Garzón.

A esta pregunta le sigue el consejo “Garzoniano” sobre la solución para acabar con los polémicos contratos en negro que hay en España. “¿Que muchos empleadores intentarán burlar la medida contratando en negro y pagando en B?”, pregunta Garzón, “Seguro. Pero eso se llama fraude laboral. La solución pasa por aumentar los recursos de la inspección de trabajo para detectar las ilegalidades, no negarse a aumentar el salario mínimo”. En esta línea se manifestó el vicepresidente de CEOE y presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, en una entrevista en RNE, que advirtió de que muchos autónomos y empresas han entrado en pérdidas en 2019 por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Amor, que sobre la subida del SMI explicó que supone un incremento “indudable” de los costes salariales y de los costes de Seguridad Social, también recordó que el pasado martes se aprobó la subida del sueldo de los funcionarios del 2% y preguntó que, si tan bueno es subir los salarios, por qué solo suben un 2% en el caso de los empleados públicos. En este sentido, subrayó que subir el SMI un 11% o un 22,3%, como hizo el año pasado, afecta al déficit de muchas empresas.