Pactos

Grandes empresarios, autónomos y sindicatos piden un pacto por España

Diferentes personalidades del mundo de la economía reflejan cómo debería ser el gran pacto de Estado para hacer frente a la crisis de Covid-19

Las grandes empresas de España, las patronales, autónomos y sindicatos coinciden en la necesidad de que todos los partidos políticos aparquen las diferencias ideológicas y se arremanguen juntos para hacer frente al desafío sanitario y de reconstrucción nacional que nos aguarda. Es tiempo de gestión y de pensar en lo que une a todos los sectores para recuperar la actividad y el empleo. Solo así, hombro con hombro, venceremos y saldremos más unidos de esta nueva crisis

Francisco Reynés, presidente de Naturgy

El Covid-19 nos ha puesto a prueba como sociedad y como tejido empresarial. Estamos en un momento clave para transmitir unidad ante los grandes objetivos comunes, que ahora mismo se centran sobre todo en detener la propagación del virus y curar a los enfermos, y en trabajar de forma decisiva en la recuperación económica para mitigar los impactos que se generarán especialmente en el empleo. Es necesario impulsar liderazgos fuertes, con gran dosis de determinación y consensos entre todos los actores. Sin el acuerdo y la participación de todos será difícil llegar de nuevo a tener un proyecto ilusionante y sostenible en el medio y largo plazo. La solidez institucional y las grandes alianzas entre países son fundamentales, y será la iniciativa privada, apostando por el país en inversión y generación de empleo, el motor básico de esta recuperación. Ha llegado la hora de ser eficientes en gestión, y eso es lo que sabemos hacer las empresas y los que en ella trabajamos. Por eso Naturgy, consciente de esta responsabilidad, ha lanzado una batería de medidas para paliar los efectos económicos y sociales del virus. Lo hemos hecho con determinación y no vamos a cesar en nuestro compromiso con la sociedad. Seguiremos intentando aportar con nuestro esfuerzo medidas para una pronta recuperación.

José Bogas, consejero delegado de Endesa

«Necesitamos consenso para reconstruir e impulsar la actividad económica y generar empleo. Ese consenso debe cimentarse en la responsabilidad y en un profundo sentido de Estado. Una vez hayamos superado la crisis sanitaria, que es lo principal, debemos disponer de herramientas que faciliten la acción empresarial y favorezcan las inversiones. Debemos hacerlo para generar pronto empleo y riqueza en el país. Endesa será una empresa clave en este nuevo escenario de recuperación».

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia

«Cuando nos estamos enfrentando a la peor crisis económica que hemos vivido, cualquier intento de coordinación que nos ayude a una salida más rápida es indispensable. No hace falta pactar todo en un primer momento. Se pueden ir consiguiendo acuerdos puntuales en los que, asegurando que nadie se quede atrás, la empresa juegue un papel fundamental. Porque sin empresas no hay salida».

Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña

«Si ha existido un momento, desde el final de la Transición a la Democracia, en el que fuera necesario en España un gran pacto nacional que uniese a las fuerzas políticas y sociales es, sin duda, este. Dejando al margen la lucha contra el terrorismo y el embate secesionista, la gravedad de esta crisis y sus consecuencias económicas, que van a afectar a la vida de un volumen muy importante de la población, requiere de ese gran acuerdo no solo porque ayudaría sin duda paliar los efectos de la recesión y a dejarla antes atrás, sino también porque lo requiere –lo exige– la ciudadanía. Según un estudio de Metroscopia realizado la semana pasada, el 90% de los españoles reclaman en este momento un gran pacto entre las fuerzas políticas y los principales agentes sociales. Quienes no se afanen en lograr este necesario acuerdo, no obstante, olvidan los innumerables dramas personales que ocasionó la última y reciente crisis económica, así como la forma en que afectó y trastocó la vida de cientos de miles de personas, muchas de las cuales aún no se han recuperado del todo. Nuestra clase política debe ser consciente, por lo tanto, no solo de que se lo exigen los españoles, sino de que es su obligación lograr esos acuerdos, cediendo y dejando a un lado el escepticismo y el análisis político de las propuestas. Toca ahora colaborar y arrimar el hombro para salir de esta grave crisis lo antes posible, flexibilizando las posiciones iniciales, pensando en el bien común, dejando al lado ideologías que muchas veces lo contaminan todo. Será difícil, pero sería imperdonable no hacerlo».

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, José Bogas, Francisco Reynés, José Ignacio Goirigolzarri, Ignacio Garralda, Antonio Huertas y Antonio Catalán
De izquierda a derecha y de arriba a abajo, José Bogas, Francisco Reynés, José Ignacio Goirigolzarri, Ignacio Garralda, Antonio Huertas y Antonio CatalánLa Razón

Antonio Huertas, presidente de Mapfre

«Pactos multipartido siempre. Los ciudadanos necesitamos que las principales fuerzas políticas se unan para avanzar en cinco reformas imprescindibles: empleo, educación, pensiones, convivencia, y sociedad digital. Pero tienen que ser pactos emanados de la Constitución, respetuosos con su artículo 1, es decir reforzando que somos un Estado social y democrático de derecho, y con su artículo 38, que en su primer enunciado establece la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Ambas visiones son compatibles con todas las ideologías políticas. España lo necesita y alcanzar esta nueva etapa requiere que no haya ni vencedores ni vencidos, solo recuperar el consenso que ya nos ayudó en los Pactos de la Moncloa».

Antonio Catalán, presidente AC by Marriott

«Creo que es necesario lo que llamo el “Pacto del sentido común”. Soy partidario de pactos de unidad. Ahora no es el momento de la política, sino de sacar el país adelante. En primer lugar hay que abordar el tema sanitario; luego, el social con toda su cobertura y, además, hay que ayudar a las empresas para evitar que se hundan, lo que conllevaría un enorme aumento del paro. No estamos tanto ante un problema político, sino de gestión. Hacer política no es lo mismo que gestionar».

Pepe Álvarez, secretario de UGT

«No cabe duda de que si un gran pacto de estado tiene razón de ser es en estos momentos. Estamos sufriendo la mayor crisis sanitaria, social y económica de nuestra generación, cuyas consecuencias apenas somos capaces de atisbar, más allá de los horrores que ya estamos padeciendo. Pero lo importante no es el pacto en sí mismo, aunque tiene su relevancia, sino para qué. Son muchas las lecciones que podemos aprender, como que tenemos unos grandes profesionales sanitarios en un sistema empobrecido, y un mercado de trabajo frágil capaz de destruir un millón de empleos en una semana, entre otras cuestiones. El pacto debe asegurar una respuesta adecuada a esta crisis, pero también modificar el erróneo camino que hemos seguido hasta ahora».

Unai Sordo, secretario general de CC OO

«Estamos ante la crisis más profunda en el corto plazo que hayamos conocido. Una crisis que vamos a tener que afrontar en dos fases. La actual, de amortiguamiento de los brutales efectos socioeconómicos que requiere salvaguardar empleos, nutrir de renta a las personas, y oxígeno financiero a las empresas. La segunda fase, de reconstrucción, que exige de una formidable palanca inversora, que afecta a todas las administraciones y requiere un cortafuegos europeo. Impulsar sectores afectados, evitar un rebrote de la pandemia y rehacer la protección social y servicios públicos compete a todos. El pacto deber ser político, social e interinstitucional».

Carlos Torres Vila, presidente de BBVA

«Es un momento muy importante la falta de solidaridad podría minar el proyecto europeo. No solo en Europa hace falta unidad, sino que en general la forma de combatir la pandemia y sus efectos es uniéndonos. La clave para poder salir con fuerza es que preservemos el empleo, que apoyemos a los que crean y mantienen empleo y que no permitamos que la mortandad empresarial nos dificulte luego una salida con fuerza».

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball

«El momento histórico de los Pactos de la Moncloa de 1977 no tiene ninguna similitud con la crisis actual. España es ahora un Estado plenamente institucionalizado, con una sana democracia parlamentaria. La reconstrucción económica ahora tiene que tener el objetivo de volver rápidamente a la situación previa al Covid 19 y requiere acciones en el ámbito laboral, financiero, tributario y europeo para salvar las empresas y los puestos de trabajo. En todo caso, más allá del nombre, es evidente que el momento de crisis sanitaria y económica tan complejo requiere un gran consenso, para que todos los esfuerzos y energías vayan en la misma dirección. La situación es tan seria que obliga a alcanzar acuerdos. Una iniciativa así, que corresponde al Gobierno, tiene que contar con un amplio apoyo parlamentario, con el consenso y la generosidad de todos, también de las comunidades autónomas, y los agentes sociales. El Gobierno debe promover un programa de reconstrucción económica a favor de la empresa y el empleo.

Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme

«Unos nuevos Pactos de la Moncloa tan sólo serán válidos si van acompañados de reformas que realmente reactiven la economía, mejoren la productividad y la competitividad, es decir que pongan a la empresa en el centro. La empresa es una parte esencial de la sociedad y darle la espalda sería dársela a la sociedad y a su prosperidad. No vale cualquier pacto. No puede ser una carta blanca para modificar el sistema económico y social que hemos consensuado y que hoy compartimos».

Lorenzo Amor , presidente de ATA

«Los pactos serían la solución si son útiles para España, si entre todos y escuchando a todos, son la vía para encontrar las verdaderas soluciones que permitan salir de esta crisis sanitaria y económica que está teniendo gravísimas consecuencias en nuestra sociedad, en nuestros mayores, en nuestras familias, en nuestros jóvenes, en nuestras empresas y en nuestros autónomos. Los políticos deberían ser capaces de llegar a un acuerdo. Cada uno de ellos tiene su parte proporcional de responsabilidad en la consecución de un acuerdo que facilite la salida de la crisis sanitaria y económica que ha provocado la pandemia. Aquí no vale eso de echar la culpa al otro. Nadie va a entender que no se pongan de acuerdo y, por su culpa, los ciudadanos sigan sufriendo las consecuencias de esta epidemia. Es necesario que el Gobierno facilite el diálogo sin buscar réditos y que los partidos se sienten, sin mirarse de reojo. Debe ser un acuerdo útil. Un pacto donde se escuche al otro, donde cada uno pueda aportar y todo sume. Donde se tengan en cuenta los verdaderos problemas de la ciudadanía, de los autónomos que, como siempre, vamos a ser los paganos de esta crisis. Que se oigan las propuestas de los que sabemos de las graves dificultades por las que están pasando y que se tengan en cuenta las soluciones que proponemos. Cosa que, hasta ahora, no está sucediendo. Porque las medidas que pueden salir de un buen pacto, si se escucha a todo el mundo, serán mucho más eficaces que las actuales».