Pedro Sánchez

Sánchez admite que la economía española tardará dos años en recuperarse

El presidente reconoció que la crisis será más pronunciada en nuestro país que en el resto de la UE, a la que presentará un plan de reconstrucción de 140.000 millones de euros

Rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a rueda de prensaJuanJo MartínAgencia EFE

Dos años. Ese es el horizonte que se ha marcado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que la economía española recupere lo perdido durante la crisis sanitaria. Según adelantó, la recuperación comenzará en España en el último trimestre de este año, si bien auguró que se «prolongará durante dos ejercicios. Al final de la presente legislatura estaremos en una situación mejor que la que nos deja la pandemia», indicó optimista el jefe del Ejecutivo en su comparecencia dominical, en la que anunció que pedirá una última prórroga del estado de alarma.

El presidente ratificó la «brusca caída de la economía de más del 9%» este año, una previsión ya comunicada a Bruselas, aunque espera que la recuperación, al igual que en el resto de países de la Unión Europea, «sea en forma de V», aunque reconoció que «no será simétrica en todos los territorios» -como ya anunció la vicepresidenta económica, Nadia Calviño–. En el caso de España reconoció que será «más prolongada», dado que será de dos años, si bien sitúa su inicio ya «en el último trimestre de este ejercicio».

Para poder afrontar con garantías la reconstrucción económica del país, Sánchez anunció que el Gobierno presentará a Bruselas un plan de recuperación e inversiones de más de 140.400 de euros –en concreto los 140.446 millones que el plan europeo de recuperación reserva para España, de los que 77.324 millones llegarían a través de transferencias directas y el resto como préstamos a devol-ver–, una inversión «sin precedentes», dijo, para reactivar la economía y reconstruir el tejido productivo. Sánchez quiso detallar que las medidas de recuperación económica que prepara su Ejecutivo seguirán la línea de las diseñadas en el resto de Europa, y que deben encontrar un punto de encuentro en la Comisión Europea. «No está siendo un proceso fácil, pero España defiende tanto sus intereses legítimos como los comunes de la UE». En un tono más duro, volvió a subrayar que ha vuelto a reclamar un nuevo plan Marshall para la reactivación de la economía en la «era post covid-19», que debe poner el acento en la «transformación ambiental y digital» y en la «creación de empleo».

Sánchez recordó que la Comisión Europea ha propuesto incrementar su presupuesto hasta 1,1 billones de euros y crear un fondo de recuperación dotado con 750.000 millones, distribuido en la parte más importante a través de subsidios –500.000 millones, un 66% del total– y el resto, 250.000 millones, como préstamos –33% del total del fondo–. España e Italia serían los países más beneficiados de las ayudas europeas. En el caso español, serían los citados 140.446 millones de euros, que en su mayor parte irían destinados a reactivar los sectores más afectados por la crisis, como el turismo, el transporte y la automoción. El Gobierno espera que la propuesta, que ahora debe ser discutida por los jefes de Estado y de Gobierno y acordada con el Parlamento Europeo, llegue a buen puerto, y abrió la puerta a que las comunidades autónomas puedan participar de forma directa o indirecta en la gestión de las ayudas. «Es un proceso de negociación que atañe a los países de la UE y vamos a ver los instrumentos que se ponen en marcha por las autoridades comunitarias, pero el compromiso del Gobierno es la participación de las comunidades autónomas en su aplicación».

En plena polémica por el cierre de las plantas que posee Nissan en España –que costará más de 3.000 puestos de trabajo– y de las críticas generalizadas del sector de la automoción a su gestión, el presidente volvió a aludir el plan de recuperación que ya prepara el Ejecutivo para esta industria –del que ya informó la ministra Calviño en sesión parlamentaria–. Según recordó, este programa se articulará en seis ejes que prevén la renovación del parque de vehículos, el estímulo a la inversión para dar mayor competitividad a la fabricación de la industria española, el impulso a la I+D+i, medidas de fiscalidad, ayuda a la liquidez de las empresas con líneas ICO y también medidas en el ámbito laboral.

Respecto a la «tasa Google», confía en que se alcance un consenso a nivel europeo, para que las grandes corporaciones de la necesidad de aportar recursos en beneficio de la Justicia social.