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Los impagos de los alquileres se disparan

Varios agentes del sector aseguran que han crecido de forma sensible por el coronavirus. La asociación de propietarios Asval y los Agentes de la Propiedad aseguran que se han triplicado

Inmueble con un cartel anunciando el alquiler de una vivienda
Inmueble con un cartel anunciando el alquiler de una viviendalarazon

Los aprietos económicos en los que el coronavirus está metiendo a muchas familias españolas están causando serios estragos en el mayor gasto doméstico, la vivienda. Si el pago de la hipoteca se está poniendo cuesta arriba para muchos, el del alquiler se está convirtiendo en una carga no menos pesada. Varios agentes del sector han constatado que el impago de las rentas se ha disparado en los últimas semanas. Asval, la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler, asegura que el frenazo de la economía, como consecuencia del estado de alarma, ha triplicado los impagos. Tras la aplicación de las medidas por la pandemia, que paralizaron la economía y obligaron a un importante número de empresas a poner en marcha un ERTE, se ha producido un incremento de la morosidad del 5% al 15%, según su datos.

El registro de Asval va en línea con lo constatado por los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API). Xavier Perramon, miembro del Comité del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona, asegura que “la experiencia que tenemos entre los agentes que también administran es que la morosidad en el pago de los alquileres de viviendas, que en enero se situaba por debajo del 4%, en abril subió casi al 12%”. El portavoz de pisos.com, Ferran Font, aseguraba la semana pasada en la misma línea en una nota del portal sobre el alquiler que los arrendamientos también trasladan a sus mensualidades “las dificultades que ha traído consigo esta situación excepcional” y afirmaba que “la imposibilidad de hacer frente a este gasto está multiplicando los impagos". José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, también confirma que la morosidad en el alquiler de viviendas “ha aumentado de forma considerable ante la situación de desempleo que ha generado el COVID-19”.

Medidas de apoyo

Para poner freno a los impagos en el alquiler, el Gobierno aprobó el 11 de abril una orden ministerial que regula las ayudas destinadas a los inquilinos afectados por la crisis del coronavirus. Los arrendatarios en situación de vulnerabilidad pueden beneficiarse de hasta 5.400 euros (900 euros al mes) en forma de microcrédito avalado por el ICO a pagar en 6 años, ampliables a diez. Sin embargo, como asegura la directora general de Asval, Beatriz Toribio, "actualmente existe una resistencia a solicitar créditos para pagar el alquiler”. La asociación ha detectado que, en el caso de inquilinos de los colectivos más vulnerables, “no quieren endeudarse aún más en un momento en el que han visto cómo sus ingresos se han reducido notablemente al entrar en un ERTE o perder su empleo”. Perramon también asegura que han atendido muchos casos de arrendatarios que se han interesado por las ayudas pero que, en el momento de conocer los requisitos para acceder a ellas, “se daban cuenta de que no los cumplían y ya descartaban negociar”.

Según Asval, sus asociados también han detectado que muchos inquilinos prefieren dejar de pagar sus alquileres antes que aplazar el pago o fraccionar la deuda con los grandes tenedores de viviendas. Una tendencia, la del impago, que ha detectado también la Agencia Negociadora del Alquiler. “Ha habido un reducido grupo de inquilinos que directamente, sin ponerse en contacto con nadie y sin solicitar ningún tipo de ayuda, han decidido no pagar las rentas de alquiler, previsiblemente mal asesorados por los sindicatos de inquilinos”, asegura Zurdo.

De cara a futuro, no hay unanimidad entre los expertos sobre lo que puede pasar. Perramon es optimista. “Estos recibos impagados entendemos que son puntuales debido al Covid-19 y que la mayoría de ellos se podrán cobrar a lo largo de los próximos meses sin necesidad de procesos judiciales”. José Ramón Zurdo, sin embargo, no lo ve tan claro. “La previsión de futuro es de gran conflictividad, porque la situación de inestabilidad económica que se avecina va a aumentar la morosidad de forma importante”, advierte. De momento, hay indicadores que hacen pensar que los propietarios no se fían de la solvencia de sus inquilinos. La correduría de seguros Arrenta prevé un incremento del 45% en la contratación de seguros por impago de alquiler en el primer semestre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior. Su directora general, Mercedes Robles, aseguró hace unos días en un comunicado que “el temor de los propietarios ante posibles impagos ha impulsado la renovación hasta el 90% [de las pólizas], frente al 70% de 2019” y que la tendencia previsiblemente se mantendrá en el futuro.

Raúl Pérez, presidente de la plataforma de gestión de alquileres Avalisto, también asegura que han aumentado tanto las pólizas que han emitido como las solicitudes de asesoramiento que han recibido tanto de inquilinos como de propietarios. Y parece, añade, que la tendencia irá al alza durante los próximos meses.