Desplome del empleo
Caída libre en la hostelería: pierde 218.000 contratos en enero
“Ya lo habíamos advertido, que iba a ser un desastre”, se quejan patronales y autónomos. La bajada en el sector se sitúa en un 77,7% a nivel interanual
Estaba cantado, anunciado y advertido por las patronales y las asociaciones de autónomos: “Enero va a ser un desastre”. Y así ha sido, al menos en la hostelería, que continúa en su caída libre hacia el abismo de los despidos y el cierre de negocios. Las ayudas directas siguen sin llegar y las restricciones horarias lastran día a día al sector. La consecuencia ha sido inmediata tras la campaña de Navidad: cifras trágicas en materia de ingresos y contrataciones. Y es que el porcentaje de estas últimas cayó en enero un 77,7% interanual, pasando de los 280.825 contratos de enero de 2020 a los 62.572 firmados el mes pasado. Es decir, más de 218.000 contratos menos.
Una cifra que empieza a ser “inasumible”, advierte José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España. “Esto es consecuencia de todo lo que estamos denunciando durante estos últimos meses, que las limitaciones y las restricciones nos han metido en el ataúd y que la falta de ayudas directas nos va a poner la tapa encima”. Precisamente ayer, Nadia Calviño, tras la reunión del Eurogrupo ha adelantado que ya se está muy avanzado un plan de ayudas para los sectores más dañados por la pandemia, pero no quiso dar ninguna fecha sobre cuándo se hará efectivo. “Pues a este paso, cuando lleguen esas ayudas no habrá nadie para recibirlas. Parece que están esperando que desaparezcan lo que ellos denominan empresas ‘zombie’ que tienen que desaparecer. Esa coletilla no nos vale porque todas las empresas del sector van a estar tan dañadas que la mayoría no se va a poder recuperar y no son ‘zombies’”.
Los datos proporcionados por el Servicio Público de Empleo Estatal no dejan lugar a dudas. La mayoría de contratos hosteleros se suscribieron en el ámbito de comidas y bebidas, pero la cifra fue de 56.993, un 72,7% menos que los 208.952 de un año atrás. En servicios de alojamiento los números son, si cabe, peores: en enero se materializaron 5.579 contratos frente a los 71.873 del mismo mes un año atrás, lo que se traduce en un decrecimiento del 92,2%.
Uno de los colectivos más afectados ha sido el de los autónomos, con una gran presencia laboral en este sector. Sus asociaciones ya lo venían advirtiendo dese la finalización de la temporada de verano, que con los nuevos rebrotes y la falta de apoyo económico directo al sector la sangría iba a ser incontenible a partir de enero. Lorenzo Amor presidente de ATA, ha vuelto a cargar contra la falta de iniciativas y de apoyos por parte del Ejecutivo, que “tras 11 meses de pandemia ha descubierto ahora que la pandemia no era cosas de dos meses, que su impacto en la economía va a ser desastroso y que no se ha medido bien desde primer momento el impacto en el sector productivo”. Amor ha vuelto a recordar que “o se rescata de verdad y se dejan de poner tiritas en hemorragias o tendremos un lustro de consecuencias terribles para la economía y el empleo”.
Por su parte, Eduardo Abad, presidente de UPTA, cree que la actual situación de restricciones por parte de la mayoría de comunidades está llevando al sector “al cierre irremediable de miles de pequeños establecimientos, que para muchos será definitivo”. Solo en enero más de 3.500 autónomos que trabajaban en hostelería han dejado el RETA. “Eso se traduce en pérdidas de negocios y también en pérdidas de empleo por parte de los autónomos societarios, que dejan de contratar personal tras el cierre de su negocio. Por eso hemos pedido a Industria que ponga en marcha un plan de ayudas al sector que incluya otro plan para la desescalada de las medidas restrictivas porque la hostelería es la que está pagando los platos rotos, sobre todo el pequeño negocio, al que se le debe dar una solución y una ayuda para que no desaparezca para siempre”.
Sin duda, la hostelería es la actividad económica más azotada por la crisis del coronavirus, aunque en el global, prácticamente ninguna se salva. La contratación laboral se sitúa un 26,2% por debajo de niveles anteriores a la pandemia; 1,3 millones de contratos firmados en enero de 2021 frente a los 1,8 millones firmados en enero de 2020 no hacen sino reflejar el durísimo impacto de la pandemia en la economía nacional.
Además, el sector servicios es el más castigado con respecto al ejercicio anterior, pues la caída en general de todos los empleos amparados en este grupo se sitúa en el 34,2%: en números, 711.214 contratados menos que hace un año.
Estas cifras, aunque haya ido incrementándose desde abril, fecha en la que se registró el mínimo, implican retrotraerse a niveles de enero de 2014 y 2015 (1,26 millones y 1,37 millones, respectivamente), años en los que comenzó la recuperación de la crisis económica.
Temporalidad de los contratos
El lastre que se mantiene en la contratación es el de la temporalidad. Nueve de cada diez contratos firmados siguen siendo temporales: en enero de 2020, uno de cada cuatro contratos tenía una duración igual o inferior a siete días; en enero de 2021, la proporción ha bajado a uno de cada cinco. En total, estos contratos temporales se situaron en 260.000 de los 1,3 millones totales firmados, mientras que en el ejercicio anterior la cifra era de 460.000 de un general de 1,8 millones de contratos.
En la última rueda de prensa de desempleo y afiliación mensual, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, destacó que los niveles de contratación iban regresando a la normalidad, aunque reconoció que seguían cargando con el “lastre de la precariedad”, ya que solo el 8,6 % de los contratos del pasado enero fueron indefinidos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar