Fiscalidad

Hacienda marca un nuevo récord y recauda 16.500 millones más en impuestos en un año

La recaudación tributaria suma otro nuevo récord y alcanza los 271.935 millones en 2023. El IRPF, con 120.280 millones, y el IVA, con 83.909, baten sus marcas históricas. Los ingresos por la Renta recaudaron 10.795 millones más que en 2022

La vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, interviene en el congreso extraordinario de los socialistas valencianos este sábado en Benicàssim (Castellón).
La vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús MonteroAndreu EstebanAgencia EFE

Hacienda confirmó ayer oficialmente que en 2023 volvió a batir el récord de ingresos tributarios en un ejercicio. La nueva cota alcanzó los 271.935 millones de euros, un 6,4% y 16.500 millones más que lo recaudado en 2022. Pero lo que sigue sin reconocer el Gobierno es que una de las causas principales de este incremento ha sido el aumento de la presión fiscal, que organismos independientes y oficiales –como el IEE, Fedea, Consejo General de Economistas, el Instituto Mariana e incluso la OCDE o el FMI– sitúan ya en una horquilla que va desde el 35% hasta el 54% de la factura fiscal completa.

En su informe anual de recaudación de 2023 publicado ayer, Hacienda justifica esta bonanza de los ingresos por «el aumento del empleo, de las subidas salariales y de pensiones, del incremento del tipo efectivo, de los crecimientos de las retenciones por rentas del capital mobiliario y de los pagos fraccionados de las empresas personales». Ninguna referencia directa a un aumento de la cuña fiscal, y solo admite que «el aumento de la recaudación se produjo en un contexto de progresiva moderación de la actividad, pero alto crecimiento en las variables nominales».

Al menos este aumento fue la mitad del que tuvo lugar los dos años anteriores –superior al 15% en 2021 y al 14% en 2022–, que se produjo por el empuje de la economía tras el parón de la pandemia y el redoble fiscal del Ejecutivo para poder hacer frente a los gastos extraordinarios derivados tanto por el Covid como por la guerra de Ucrania. La propia Agencia Tributaria reconoce que los ingresos crecieron «por el aumento de las bases, en particular las vinculadas a las rentas», además de por el crecimiento de más del 10% que registraron los impuestos directos (IRPF, Impuesto sobre Sociedades, Impuesto sobre la Renta de No Residentes, impuestos medioambientales y otros) y el aumento del 1,7% en la recaudación por impuestos indirectos –como el IVA e incluidas la tasas y otros ingresos–.

La partida de ingresos más importante volvió a ser la recaudación por el IRPF, que aumentó un 9,9%, para contabilizar 120.280 millones, lo que sumarían 10.795 millones por encima del récord alcanzado en 2022. Según justificaron desde Hacienda se debió a «la positiva evolución del empleo y al aumento de salarios y pensiones medias», pero también a la consiguiente subida del tipo efectivo y al incremento de las retenciones por rentas del capital mobiliario y de los pagos fraccionados de las empresas personales.

Esta misma semana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a descartar la deflactación del IRPF que pide el PP porque aseguró que el salario más frecuente en España, que en 2021 era de 18.502 euros brutos –según datos del INE–, ya se ahorra de media 871 euros al año. Por ello se atrevió a decir que «durante los años del Gobierno del presidente Sánchez se ha producido la mayor rebaja del IRPF que nunca se ha protagonizado en la historia para las rentas bajas y las rentas medianas». Afirmación que contrasta con la del primer partido de la oposición, que le volvió a recordar en la sesión parlamentaria que con Sánchez «se han subido 69 veces los impuestos, se han recaudado 63.000 millones más que en 2019 y ha generado un aumento del 16% en la pobreza de la sociedad española».

En cuanto a las empresas, los ingresos a través del impuesto de Sociedades aumentaron un 9%, para contabilizar un total de 35.060 millones de euros, impulsados por el incremento al 15% de la base mínima y por la cuota positiva de la declaración anual del ejercicio 2022. Pese a ello, el Fisco reconoce que el elevado importe de las devoluciones realizadas, en su mayoría correspondientes al ejercicio 2021, «frenó una mayor subida de la recaudación». Los pagos de las grandes corporaciones crecieron un 14,6%, con una menor aportación del pago mínimo, que creció un 9,1% –con 712 millones más que el año anterior–. El pago realizado por las grandes empresas no pertenecientes a corporaciones fue incluso mayor, del 17,8%, siendo también superior en este caso el incremento de los pagos que se calculan según la base imponible –del 19%, frente al 8,9% de los que van por la modalidad del pago mínimo–. Por su parte, los pagos de las pymes crecieron a un ritmo del 12,3%, que tributaron según su última cuota anual del 17,8%.

En cuanto a la recaudación por IVA, las arcas del Estado recibieron un 1,6% más de ingresos, para sumar 83.909 millones, con una evolución a la baja en relación con 2022, año en el que los ingresos crecieron casi un 14%. Hacienda prefiere apuntarse el tanto de esta caída por el lado positivo, es decir, porque ha llegado gracias a las «rebajas de tipos a la alimentación básica, las rebajas adicionales aplicables al consumo de electricidad y al consumo de gas natural, además de la reducción del tipo a los productos de higiene femenina y anticonceptivos». Según calcula, estas medidas restaron 2.452 millones de ingresos, aunque la realidad es que buena parte de esa caída tiene que ver con el desplome del consumo al haberse reducido la renta disponible de los hogares, con una pérdida acumulada desde 2020 del 4,5%, según el Banco de España.

Finalmente, los Impuestos Especiales aumentaron un 2,6%, para elevar la cifra récord a 20.757 millones gracias al Impuesto sobre Envases de Plásticos No Reutilizables, nuevo en 2023, que aportó 663 millones.