Energía

Endesa invertirá 1.200 millones hasta 2023 en mejorar su suministro en España

La eléctrica prevé crear 7.500 puestos de trabajo

El consejero delegado de Endesa, José Bogas
El consejero delegado de Endesa, José BogasENDESA

Endesa invertirá 1.200 millones de euros entre este año y 2023 para mejorar la calidad de su suministro eléctrico en España, donde actualmente suma 12,3 millones de clientes conectados a sus redes y distribuye en Andalucía, Extremadura, Cataluña, Baleares, Canarias y Aragón.

El objetivo, facilitar la electrificación y transición energética del país, según Endesa, que materializará esta inversión a través de su filial e-distribución, que en total invertirá en el trienio 2.600 millones de euros, cifra que supone un incremento del 30% respecto al anterior plan estratégico de la empresa y que se traducirá en la creación de 7.500 puestos de trabajo.

Según la compañía, este esfuerzo inversor refleja la importancia que concede a las redes de distribución, “pieza clave para facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado caracterizado por una creciente electrificación de la demanda, el avance de las renovables y un porcentaje cada vez mayor de recursos distribuidos conectados directamente a la red de distribución”.

Las tradicionales redes de distribución pasivas, que transportaban la electricidad hasta el hogar, se transformarán en redes activas y participativas, posicionando al cliente en el centro del sistema eléctrico y mejorando la calidad del suministro que recibe, según Endesa.

Por ello, en su plan estratégico a 2023, reconoce el papel protagonista de las redes y centra sus esfuerzos en mejorar la digitalización, fiabilidad, resiliencia, flexibilidad y eficiencia de su red de distribución, que suma 128.658 centros de transformación, 1.270 subestaciones y 312.422 kilómetros de líneas en 27 provincias de diez autonomías.

DIGITALIZAR LA RED ACORTARÁ LOS TIEMPOS DE RESOLUCIÓN DE INCIDENCIAS

De la inversión prevista, destinará 522 millones de euros a la automatización de la red de media tensión y la instalación de telemandos (unos 19.600), un mecanismo que permite reducir el tiempo de restablecimiento del servicio eléctrico en caso de incidencia hasta en un 20 % al permitir trabajos a distancia.

Además, se instalarán cerca de 1.200 interruptores de línea que actúan automáticamente ante incidencias en la red, aislando los tramos averiados y restableciendo el suministro en el tiempo más corto posible.

Otro de los elementos clave en el proceso de digitalización es la sensorización de centros de transformación, a lo que dedicará 58,4 millones.

Según la compañía, el despliegue de sensores permite monitorizar el estado de los transformadores y las redes de baja tensión, vigilando la evolución de parámetros como las tensiones y las temperaturas, para controlar su correcto funcionamiento y conseguir una gestión digital preventiva y predictiva.

Por otra parte, invertirá 598 millones en reforzar y ampliar la red de alta y media tensión, incluida la modernización de 187 subestaciones con la instalación de sistemas de comunicación para su gestión integrada y la activación de 35 nuevos transformadores.

Además, e-distribución prevé mejorar y ampliar la infraestructura existente en más de 5.400 kilómetros de líneas de media tensión para reforzar la resiliencia de la red, especialmente ante fenómenos climatológicos adversos que son cada vez más frecuentes.

Con todas estas medidas se pretende avanzar en la senda continua de mejora de la calidad de suministro, con un descenso en el TIEPI (Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada) del 25 % para 2023 y del 30 % para 2030.