45 líneas

No somos máquinas

Dice el ingeniero venezolano José Luis Cordeiro que todos vamos a estar conectados a la nube, y que más de la mitad de nuestro cerebro lo manejará Google

Cada vez son más frecuentes los discursos de mandatarios mundiales en favor de la implantación de esta nueva tecnología que permitirá “que las máquinas puedan leer nuestros pensamientos, e insertar en nosotros no solo pensamientos, sino hasta sentimientos”, en palabras del presidente chileno Sebastián Piñera, que aplaude con entusiasmo el advenimiento de este nuevo mundo que supondrá “un salto cósmico, copernicano, en nuestras vidas”. Boris Johnson añade fascinado que “en el futuro no va a haber donde esconderse porque no vamos a poder ocultar pensamientos a Google: tendremos ciudades repletas de sensores conectados y controlados por Internet (…) empleando una tecnología que se podrá usar para vigilar a todos los ciudadanos 24 horas al día (…) de manera que Alexa fingirá que recibe órdenes nuestras pero en realidad nos estará controlando. Hasta nuestro colchón conocerá nuestras pesadillas”.

Pedro Sánchez no ha llegado a tanto, pero su agenda 2030-2050 está en la misma sintonía globalista, de la que nadie se va a poder escapar, por mucho que lo intente. Dice el ingeniero venezolano José Luis Cordeiro, autor de “La Muerte de la Muerte”, que todos vamos a estar conectados a la nube, y que más de la mitad de nuestro cerebro lo manejará Google, de modo que seremos infinitamente más inteligentes y hasta “inmortales”. “No tendrás nada y serás feliz”, sentencia con rotundidad el World Economic Forum en su web.

Lo peor es que parece que nadie nos va a preguntar si queremos esa felicidad, vivir conectados a una computadora, ser máquinas programadas por máquinas, pese a que no somos máquinas. Si el futuro es Matrix, prefiero seguir en el pasado.