La banca española estanca su deuda con el Banco Central Europeo

El Banco de España ha publicado hoy un informe relativo a la financiación del Eurosistema en el mes de noviembre, y en él, no se han arrojado cifras demasiado positivas respecto a la morosidad que tiene nuestro país con el Banco Central Europeo (BCE). En comparación con noviembre del año pasado, la deuda de la banca española con el BCE ha aumentado un 11%, desde los 260.673 millones solicitados entonces. En la actualidad, la deuda que mantiene nuestro país con el BCE representa un 13% de la deuda total que mantienen el conjunto de las entidades europeas, que sumó 2,20 billones de euros al finalizar noviembre, cantidad similar a la de octubre y un 26 % superior a la correspondiente en el mismo mes de 2020.

El mercado lleva varios meses descontando el recorte de las compras de activos incluidas en el programa diseñado para hacer frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), que en principio terminará en marzo de 2022, aunque algunos analistas defienden que el BCE podría prorrogarlo o sustituirlo por otro con menos dotación. En la actualidad, el BCE compra deuda por importe de 80.000 millones al mes dentro del PEPP y otros 20.000 millones en el marco de sus programas ordinarios de adquisición de activos (APP), que se mantendrán en las cuantías actuales.

Demanda de liquidez y compra de activos

Las medidas tomadas para dar apoyo “inmediato” al sistema financiero de la eurozona elevaron cada mes las peticiones de liquidez desde marzo de 2020, excepto en agosto, y después su crecimiento frenó en febrero de 2021 y se reactivó en abril, para mantenerse sin muchos cambios en los meses posteriores, hasta que empezó a caer en julio.

La banca española mantuvo en noviembre sus peticiones de liquidez al BCE en niveles muy similares a los del mes anterior, en 289.477 millones de euros, apenas cinco millones menos que en octubre, con lo que terminó con tres meses seguidos de bajadas.

Respecto al programa de compra de activos como deuda pública y bonos, que el BCE reactivó en marzo de 2020, el saldo vivo creció de nuevo en noviembre, como suele hacer cada mes, hasta alcanzar los 581.563 millones de euros, casi 10.400 millones más que en octubre, cuando aumentó en similar proporción. Con este nuevo incremento, las compras de activos españoles por parte del BCE se situaron por sexto mes consecutivo por encima de los 500.000 millones de euros.