Demagogia eléctrica

Cuando PSOE y Podemos estaban en la oposición lideraron la lucha contra lo que denominaron la «pobreza energética», suerte de situación anómala en la que se encontraban millones de españoles, según ambos partidos, como consecuencia del «exagerado» precio de la luz a que habían llevado en España los gobiernos de Rajoy. La cuestión es que, en el momento en que Sánchez asumió el poder, el precio del kilovatio/hora se cotizaba en el mercado mayorista a 58,46 euros. La soflama social-podemita contra el PP fue tal que el propio líder socialista calificó de «golpe del Gobierno a las familias» la última subida del recibo eléctrico, decisión que, según él, «empobrece al país». Podemos prometió entonces «bajar la factura» en cuanto llegaran al Gobierno, asegurando que «pondremos firme a las eléctricas», y Garzón, actual ministro de Consumo, aseguró que «se está metiendo la mano en el bolsillo» de los españoles, y propuso «nacionalizar» las eléctricas.

Tres años y medio después, con Sánchez gobernando en coalición con el podemismo, el precio del megavatio/hora superó esta pasada semana la cifra récord de 300 euros, lo que supone más de un 500% de subida respecto al precio de la luz en la fecha en que el actual presidente llegó a la Moncloa.

Ni que decir tiene que ahora no dicen nada ni Sánchez ni Montero ni Garzón. Tampoco los sindicatos convocan una huelga general. El ministro de Consumo habla mucho de los «juguetes machistas», pero nada sobre la luz. ¿Cuál es el plan de estos supuestos gobernantes para evitar que el recibo eléctrico siga subiendo? ¿O es que acaso era todo demagogia?