Ganadería

Cierres masivos de granjas avícolas al no poder afrontar el incremento de costes

La falta de rentabilidad de las explotaciones puede llegar a provocar un desabastecimiento en el mercado de carne avícola y huevos si los precios de la distribución no reflejan la escalada de costes

Granjas de pollos en Castilla-La Mancha
Granjas de pollos en Castilla-La ManchaEQUALIAEQUALIA

Luz, agua, piensos, plásticos, cartón, gasóleo.... con precios desmedidos. Los problemas de abastecimiento, con el consiguiente incremento de costes, están ahogando el sector avícola español y llevándole a una situación límite, en el que ya apunta a un cierre masivo de granjas, que puede repercutir en un incremento exponencial en el precio de productos esenciales como los huevos o la carne de pollo.

Así lo denuncia la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que advierte de la “crítica” situación del sector, que no puede soportar tantos costes adicionales sin que se refleje en el precio que reciben. “Los precios pagados a los ganaderos tienen que reflejar el aumento de costes, tanto en los contratos de los ganaderos que trabajan con integradoras como en los de aquellos que operan de forma independiente. Es una de las condiciones a las que obliga la Ley de Cadena Alimentaria y que sigue sin cumplirse”, denuncia el responsable del sector avícola de COAG, Eloy Ureña.

La organización agraria ha enumerado uno por uno el desmedido aumento de costes de productos básicos para sus negocios y de los carburantes y la energía. Así, el precio del gasóleo se ha disparado hasta un 60%, la energía -en la que se incluyen luz y gas-, más del 150%, plásticos (+50%), agua (+30%), fertilizantes (+100%), y piensos (+25%). Y, según las previsiones, no han tocado techo y la situación empeorará en los próximos meses, ya que tanto el Banco de España como el BCE auguran que la inflación seguirá creciendo durante los próximos meses, con el consiguiente castigo a las explotaciones avícolas.

Y la situación se puede complicar más aún por la actual situación de sequía, que puede disparar aún más el precio de piensos y cereales. Ahora mismo, a la sequía meteorológica se suma la sequía hidrológica, con unas reservas hídricas que ya venían perjudicadas desde el año pasado y que en este momento están al 44,8% de su capacidad total a nivel nacional. Y la situación es dramática en las cuencas de la mitad sur de España -con un nivel de granjas avícolas muy alto en ese territorio-, que se encuentran a alrededor del 30% de su capacidad, como las de Guadalete-Barbate (30%), Guadiana (30,5%), Mediterránea Andaluza (30,8%) y Segura (35,2%), e incluso por debajo, como la del Guadalquivir (28,6%).

Tanto las granjas dedicadas a la carne como a los huevos se están viendo afectadas por igual. En el caso de los primeros, esta industria requiere de un consumo energético muy elevado -ya sea de electricidad, gas, gasóleo o biomasa- para mantener una atmósfera favorable de temperatura, humedad y luz las 24 horas, y garantizar el bienestar de unos animales muy vulnerables a estas condiciones. Según fuentes agrarias, la factura eléctrica y de carburantes se ha disparado hasta un 60%.

Para los productores de huevos y avicultura de puesta, la situación es aún peor, porque al precio de la electricidad se suma el aumento del precio de los envases -ya sean plásticos o de cartón-, que se ha elevado otro 25%, lo que está provocando que la rentabilidad de las explotaciones se esté viendo gravemente afectada.

Desde COAG advierten que si esta situación no cambia en los próximos meses, en verano se llegará a una situación límite, cuando el uso energético se dispare por el uso de aparatos de ventilación y humidificadores. Por ello, la organización agraria ha advertido que, si no se corrigen estos desequilibrios, la falta de rentabilidad de las explotaciones puede llegar a provocar un desabastecimiento en el mercado de carne avícola y huevos de proximidad, lo que “fomentará las importaciones de países terceros, que no cumplen con las exigentes normativas y altos estándares en materia de sanidad, calidad y bienestar animal de la UE”, denuncia Ureña.

Desde COAG insisten en que no se está cumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria y que los productores sigue trabajando a pérdidas. “Es demencial que la cadena de valor del sector avícola se fundamente en una producción a pérdidas para los ganaderos. Un aumento del 30% de los costes de piensos y energía ha dilapidado los estrechos márgenes de rentabilidad en el que se mueven normalmente las pequeñas y medianas explotaciones. Se esperan cierres masivos de granjas si en las próximas semanas los precios no reflejan la escalada de costes”, confirmó Ureña a Europa Press.

Ureña ha cargado contra las grandes empresas de distribución que utilizan el pollo como producto reclamo en los lineales. “Este tipo de prácticas comerciales tensionan aún más la cadena de valor, hundiendo las cotizaciones del pollo en origen”. Así, COAG va a solicitar al Ministerio de Agricultura una reunión “urgente” para abordar la delicada situación de este sector y reclamar un paquete de medidas de apoyo que eviten el cierre de granjas. El futuro de casi 5.000 explotaciones avícolas está en juego.