Estados Unidos
El último desafío americano de Wallbox en la Super Bowl
La empresa española de carga y energía aprovechará la enorme audiencia de este espacio deportivo para anunciarse y apuntalar su expansión en EE UU tras cotizar en Wall Street
Hoy se celebra la Super Bowl, el mayor evento deportivo de Estados Unidos. Con una audiencia de más de 100 millones de espectadores en todo el mundo, la Super Bowl es el espacio publicitario más cotizado del momento y uno de los escenarios donde se expone la mejor creatividad planetaria. Según datos de Kantar, en 2021 se movieron 545 millones de dólares en publicidad, un 22% más que el año anterior, con un precio de 5,6 millones de dólares por anuncios de 30 segundos de antena. Pero por si la audiencia televisiva fuera poca, según la misma fuente, se estima que un anuncio en la Super Bowl es veinte veces más eficaz que un anuncio tipo en cuanto a percepción de marca, gracias a la prolongación de las campañas en conversaciones en redes sociales y a las ventas inmediatas.
Lo sabe bien Wallbox, el gigante español proveedor líder de soluciones de carga de vehículos eléctricos, que busca presentarse en la al público norteamericano con un anuncio. Es parte de la estrategia de crecimiento que la compañía está llevando a cabo en Estados Unidos, el mercado automovilístico más grande del mundo.
Lo hará de la mano de la agencia de publicidad española David Madrid, que en 2020 se convirtió en la primera y única agencia española con presencia en una Super Bowl. En tono de humor, la compañía quiere animar a los usuarios a «pasarse a la electricidad», venciendo un miedo a esta energía que podría ser irracional y traumático y que, finalmente, es superado como en el caso de Seth T., protagonista del anuncio, que en 2012 sobrevivió tras ser golpeado directamente por un rayo. El spot nos cuenta que Seth no se lleva muy bien con la electricidad y trata de evitarla por cualquier medio: desde no enchufar su lavadora, hasta dejar su casa sin luces navideñas. Seth hace lo imposible por evitar cualquier contacto con la electricidad hasta que tiene que pensar en el planeta y en su bolsillo, así que decide cargar su coche eléctrico con el Pulsar Plus de Wallbox, uno de los cargadores para vehículos eléctricos más vendidos en ese país.
«Estados Unidos es un mercado clave para la expansión de la compañía. Aparte de ser uno de los mercados más grandes del mundo, allí cualquier persona que esté pensando en comprarse un vehículo puede ser un comprador potencial de un vehículo eléctrico. Y es que, en Estados Unidos, los estudios demuestran que la mayoría de la gente considera, al menos, la opción de compra de un eléctrico y con esta decisión viene la necesidad de una expansión significativa de la infraestructura de carga, empezando por el hogar», explica Enric Asunción, CEO de Wallbox.
La joven compañía española (nació en 2015) aterrizó en EE UU hace un año, y el pasado octubre salió en la Bolsa de Nueva York bajo el ticker «WBX». Tras su estreno en el parqué americano, Wallbox llegó a una capitalización de 2.500 millones de euros desde los 1.263 millones con los que debutó, un 56% más. «Cotizar en la Bolsa de Nueva York nos garantiza los recursos necesarios para financiar la continua expansión global de Wallbox y el desarrollo tanto de las existentes como de nuevas soluciones de gestión energética para uso privado, público y corporativo», explicó en su día su CEO.
Ganar cuota en el mercado estadounidense era pues uno de los objetivos de la compañía al cotizar en Bolsa y así llegar a tiempo a la explosión de ventas de vehículos eléctricos incentivada por la Administración Biden. Un mercado donde la venta de vehículos eléctricos se disparó en 2021 hasta las 310.000 unidades y donde Wallbox registró unas ventas de sus cargadores por valor de 1,9 millones de dólares en el tercer trimestre de ese año, elevando el total acumulado a 3,7 millones, según fuentes de la compañía.
Durante la última jornada de inversores, Wallbox explicó que Estados Unidos ya estaba dentro del top 5 de sus mercados. La empresa espera que pase ahora a convertirse en su tercer mercado y, a medio plazo, en el primero. Actualmente, Alemania ostenta ese puesto. En los nueve primeros meses de 2021 los ingresos de Wallbox en Alemania fueron un 540% superiores a los del mismo periodo de 2020.
Nueva fábrica
Ambición no le falta a sus responsables. En este 2022, para ser capaces de atender la creciente demanda que la compañía está recibiendo en el mercado norteamericano, abrirá una nueva planta de fabricación (será la cuarta de la compañía) de 12.000 metros cuadrados de superficie en Arlington, Texas. Allí Wallbox espera fabricar un total de 290.000 unidades anuales en 2027 y alcanzar una capacidad total de 500.000 unidades en 2030. Para alcanzar estos objetivos, invertirá más de 44 millones de dólares y, según sus previsiones, permitirá crear 250 puestos de trabajo.
Pero no solo quiere conquistar Estados Unidos. Wallbox, catalogada ya como unicornio (empresa emergente con un valor superior a los mil millones de dólares) aspira a copar una posición relevante en el reparto de un mercado global que contará con 280 millones de puntos de recarga en 2030, mercado en el que solo ellos esperan vender 4,5 millones de cargadores hasta 2027. A día de hoy han vendido más de 138.000 en todo el mundo y están presentes en más de 80 mercados.
Fundada en 2015 con sede en Barcelona, esta compañía diseña, fabrica y distribuye soluciones de carga de vehículos eléctricos para uso residencial, semipúblico y público. Su línea de productos de carga inteligente incluye cargadores de corriente alterna «AC» de nivel 2 (Pulsar Plus, Commander 2 y Copper SB) para uso residencial y empresarial, y cargadores rápidos de corriente continua «DC» (Supernova) para uso de espacios públicos. La compañía también ofrece el primer cargador DC bidireccional del mundo para uso doméstico (Quasar), que permite a los usuarios cargar su vehículo eléctrico y utilizar la energía de la batería del coche para alimentar su hogar o enviarla de vuelta a la red. Iberdrola, el mayor inversor institucional de Wallbox, ha anunciado recientemente la adquisición de los primeros 1.000 cargadores rápidos Wallbox Supernova, como parte de su plan de movilidad sostenible.
Wallbox se fundó con el objetivo de acelerar la adopción de vehículos eléctricos a través de soluciones de carga y gestión de energía más inteligentes y sencillas. Los dos fundadores de la compañía, Enric Asunción y Eduard Castañeda, compañeros de universidad (ambos ingenieros), se dieron cuenta de que los cargadores para vehículos eléctricos que había en el mercado no respondían a las necesidades de los clientes. Asunción era becario de Tesla cuando en 2015 decide fundar, junto con a su amigo, Wallbox y desarrollar cargadores innovadores y sencillos para los usuarios. Ahora la compañía aspira a consolidarse como una de las impulsoras del gran cambio tecnológico en el que el mundo de la movilidad sostenible está inmerso.
✕
Accede a tu cuenta para comentar