Eurocopa femenina

Investigación
La enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica (Masld) está caracterizada por un exceso de grasa en las células hepáticas, no causada por el alcohol.
Afecta al 35% de la población mundial y se erige como la principal causa de enfermedad hepática crónica. La progresión de esta enfermedad puede llevar a complicaciones graves, como cirrosis y, en algunos casos, cáncer de hígado.
De hecho, la mayoría de los casos de cáncer de hígado podrían prevenirse reduciendo los niveles de hepatitis viral, el consumo de alcohol y Masld (anteriormente llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico), sugiere un análisis de la Comisión "The Lancet" sobre el cáncer de hígado.
La Comisión destaca varias formas de reducir estos factores de riesgo, incluido el aumento de la cobertura de la vacuna contra la hepatitis B y las políticas de salud pública dirigidas a la obesidad y el consumo de alcohol.
Y urge que los políticos fomenten programas al respecto ya que no solo el cáncer de hígado es la tercera causa principal de muerte por cáncer en el mundo, sino que se trata de un problema salud creciente en todo el mundo y existe el riesgo de ver casi una duplicación de casos y muertes por cáncer de hígado en el próximo cuarto de siglo si no se toman medidas urgentes para revertir esta tendencia.
En un análisis novedoso, la Comisión "The Lancet" sobre el cáncer de hígado estima que al menos el 60% de los cánceres de hígado se pueden prevenir mediante el control de factores de riesgo modificables, incluidos el virus de la hepatitis B (VHB), el virus de la hepatitis C, Masld y el alcohol.
MASH, una forma grave de MASLD, es la causa de cáncer de hígado de más rápido crecimiento en todo el mundo, seguida del alcohol. De hecho, la Comisión prevé que la proporción de casos de cáncer de hígado asociados con el MASH pase del 8% en 2022 al 11% en 2050 (un aumento del 35%), y que los casos de cáncer de hígado asociados al alcohol aumenten del 19% en 2022 al 21% en 2050.
Por el contrario, se espera que la proporción de casos de cáncer de hígado relacionados con el virus de la hepatitis B disminuya del 39% en 2022 al 37% en 2050.
Se estima que aproximadamente un tercio de la población mundial tiene Masld. Sin embargo, solo el 20 o 30% de los pacientes con Masld desarrollan la forma más grave de la afección con inflamación y daño hepático, llamada esteatohepatitis asociada a la disfunción arterial (MASH).
Pues bien, se espera que la tasa de cáncer de hígado relacionado con Masld aumente durante la próxima década, particularmente en los EE UU, Europa y Asia, debido al aumento de las tasas de obesidad.
El informe recoge que en EE UU, la prevalencia de Masld continúa aumentando en paralelo con la epidemia de obesidad; para 2040, más del 55% de los adultos estadounidenses podrían tener Masld.
"Alguna vez se pensó que el cáncer de hígado ocurría principalmente en pacientes con hepatitis viral o enfermedad hepática relacionada con el alcohol. Sin embargo, hoy en día las crecientes tasas de obesidad son un factor de riesgo creciente para el cáncer de hígado, principalmente debido al aumento de casos de exceso de grasa alrededor del hígado", explica el autor de la Comisión, el profesor Hashem B El-Serag, de Baylor College of Medicine, en Estados Unidos.
Un enfoque para identificar a los pacientes con alto riesgo de cáncer de hígado sería introducir, según este experto, "la detección de daño hepático en la práctica de atención médica de rutina para pacientes con alto riesgo de Msld, como las personas que viven con obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares".
"Los profesionales de la salud también deben integrar el asesoramiento sobre el estilo de vida en la atención de rutina para ayudar a los pacientes a hacer la transición a una dieta saludable y actividad física regular. Además, los responsables políticos deben promover entornos alimentarios saludables a través de políticas como los impuestos al azúcar y el etiquetado claro de los productos con alto contenido de grasa, sal y/o azúcar", añade.
La Comisión estima que si los países pueden reducir la incidencia de casos de cáncer de hígado entre un 2 y un 5% cada año para 2050, podría prevenir de nueve a 17 millones de nuevos casos de cáncer de hígado y salvar de ocho a 15 millones de vidas.
Eurocopa femenina