Inditex suspende su actividad en Rusia

La compañía española Inditex ha informado este sábado de que procede a “suspender temporalmente” su actividad en Rusia, donde cuenta con más de 500 tiendas, debido a que como consecuencia del conflicto no puede “garantizar la continuidad de las operaciones”. La decisión de Inditex se une a la de otras cadenas de moda como H&M o Mango.

También el conglomerado Tandem (Cortefiel, Springfield, Woman Secret...) ha anunciado la suspensión temporal de sus operaciones

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los responsables del grupo textil -que agrupa a marcas como Zara, Bershka o Pull&Bear- han apuntado que su prioridad ahora será su plantilla en el país, formada por más de 9.000 personas, y para ellos pondrá en marcha “un plan especial de apoyo”, aunque no ha facilitado más detalles al respecto.

También han precisado que la suspensión afecta tanto a sus establecimientos físicos como al canal “online”.

Rusia constituye alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación (Ebit) global del grupo. En concreto, el resultado antes de impuestos de este mercado fue de 86 millones de euros en 2020 (229 millones de euros en 2019), con unas ventas cercanas al 5% del total, lo que supone más de 1.000 millones de euros.

La compañía fundada por Amancio Ortega ha resaltado que todas las tiendas operan en régimen de alquiler, por lo que la inversión no es relevante desde el punto de vista financiero.

La multinacional española sigue así los pasos de otras grandes empresas que han cortado sus negocios con Rusia en los últimos días, ya sea en señal de protesta por la invasión de Ucrania, por problemas de suministros o para cumplir con las sanciones impuestas por otros gobiernos contra Moscú.

En suelo ruso Inditex opera con las enseñas Bershka, Pull&Bear, Zara, Stradivarius, Oysho, Massimo Dutti, Zara Home y Uterqüe.

Dentro del sector textil, la sueca Hennes and Mauritz (H&M) anunció el miércoles la suspensión de forma temporal de sus ventas en Rusia por el conflicto bélico con Ucrania, una decisión que igualmente ya han adoptado marcas como Nike, Adidas, Mango y Burberry.