Banca

Sabadell descarta cualquier fusión y aumentará la retribución del accionista por encima del 31% del beneficio

Oliu advierte en la junta de accionistas sobre la morosidad que puede impactar por culpa de la guerra

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la junta de accionistas en Alicante
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la junta de accionistas en AlicanteBANCO SABADELLBANCO SABADELL

No hay fusión a la vista “ni está en nuestras previsiones a corto plazo”, dijo el presidente de la entidad en el tradicional encuentro con los periodistas previo a la asamblea de accionistas y que ratificó hoy en la junta general de la entidad, en la que no hubo grandes sorpresas. El presidente de la entidad, Josep Oliu, presidió una acto en el que mostró su mejor cara por la buena marcha de la entidad, sobre la que reconoció que “ha crecido por encima de las previsiones iniciales” tras su decisión de seguir en solitario.

Durante su discurso ante los accionistas, Oliu confirmó que el consejo de administración planteará aumentar la remuneración al accionista “a medida que se vayan consolidando tasas de beneficio superiores y se afiance la generación interna de capital”, que este 2022 alcanzará un ‘payout’ -porcentaje de beneficio destinado a dividendo- del 31,8%. Esto es un reparto de un dividendo de tres céntimos por acción, lo que supone una retribución por título del 5,1%, tomando como referencia el precio de cierre de 2021.

Todo ello después de un 2021 que haya supuesto “un punto de inflexión” para el banco, tras anotarse un beneficio de 530 millones de euros, frente a los dos millones que ganó en 2020, impulsado por los buenos resultados de TSB, su filial británica. “La decisión estratégica de seguir como banco en solitario tomada a finales del 2020, tras explorar la vía de una posible fusión (con BBVA), se ha revelado muy exitosa por la revalorización del banco”, de hasta el 61 % solo en 2021, ha destacado Oliu.

De todas formas, Oliu no ocultó una de las mayores preocupaciones a la que se enfrenta la entidad que preside -como el resto de grandes bancos-: la morosidad. “A día de hoy, y por el momento, se puede decir que la crisis del Covid no ha tenido un efecto significativo sobre la mora en el sistema crediticio. No obstante, la coincidencia del final de los vencimientos de los préstamos amparados por la garantía del ICO con el inicio de la disrupción producida por el estallido de la guerra recomienda prudencia”, subrayó el presidente del Sabadell.

En el mismo sentido, el consejero delegado, César González-Bueno, reiteró como el presidente que la gestión rigurosa del riesgo y el control de la morosidad seguirán siendo “foco de atención preferente” para la entidad, y ha recordado que se cerró 2021 con un balance muy saneado. “Podemos decir que ha sido un año muy positivo” y advirtió de que las previsiones para 2022 deberán ser “más eficientes” frente al estadio internacional. El directivo ha reiterado que la entidad tiene la intención de alcanzar una rentabilidad (ROTE) del 6% a finales de este año, adelantando esa cifra a lo marcado en el actual plan estratégico, inicialmente previsto para 2023.

Oliu también destacó que, “si el foco de atención del banco durante el 2021 ha sido la reducción de costes, durante el próximo año deberá ser el control de la morosidad, acompañando a las empresas que puedan sufrir los efectos del desabastecimiento o de un alto coste de sus ‘inputs’ para adaptarse a la nueva circunstancia que salga después de la guerra”. Pese a ello, recalcó que la “muy reforzada posición de solvencia y de liquidez”, se une “la expectativa” de subida de tipos de interés que favorecería la rentabilidad del sector “si se consigue mantener el coste del riesgo en tasas moderadas”.

En cuanto a la situación financiera del banco, el presidente destacó que 2021 supuso un “punto de inflexión en la rentabilidad del banco” y el Sabadell se ha situado en una senda de “rentabilidad positiva” por el saneamiento de balance y los planes de reestructuración de costes, “con la vista puesta en un ROTE -rentabilidad- comparable con el coste del capital en un futuro próximo” y que cerró 2021 en el 5%. De esta forma, el plan estratégico puesto en marcha el año pasado y que finaliza el que viene se focalizará “en la consecución de los objetivos de rentabilidad de los diferentes negocios que componen el grupo, considerando un escenario de tipos de interés negativos duraderos, que es el que contemplábamos no hace mucho, y que esperamos se mantengan ante el nuevo escenario de tipos crecientes”, señaló.