Alimentación

Amenaza de cierre de 2.400 compañías por culpa del real decreto de envases

La nueva norma para reducir un 50% las botellas de plástico costará 7.000 millones a la industria de alimentación y bebidas, según la patronal FIAB

Botellas de plástico
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El director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo ha estimado que medidas legislativas como el real decreto de envases y decretos de envases abocarían al cierre de 2.400 compañías, lo que supone más del 7% del total de la industria, principalmente pymes y empresas ubicadas en el medio rural.

En este sentido, Quevedo ha vuelto a tender la mano al Ejecutivo para “avanzar coordinados en la búsqueda de modelos cada vez más eficientes y sostenibles, pero siempre sin perjudicar la competitividad de las empresas”.

Asimismo, el director general de FIAB ha segurado que con su actual redacción de dichas medidas legislativas obligaría a inversiones “inesperadas e inasumibles” por la industria, las cuáles se elevarían a 6.270 millones de euros para adaptarse a los nuevos objetivos de reutilización y hacer frente a la reducción del 50% de botellas de bebidas de plástico de un solo uso a 2030.

Asimismo, esto, sumado al incremento del coste de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), de 490 millones de euros, y al impuesto al plástico, de 300 millones, lo que representaría para el sector un impacto de más de 7.000 millones de euros, tal y como ha puesto de manifiesto la federación este miércoles en la presentación de la primera Memoria de Sostenibilidad por el director general de Industria Alimentaria del Ministerio, José Miguel Herrero, y el director general de FIAB.

En este informe, elaborado por Kreab con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se recogen las principales iniciativas, avances y oportunidades en materia de sostenibilidad, además de ser una hoja de ruta sobre los ejes estratégicos en los que las empresas del sector tienen que enfocar su actividad.

El director general de FIAB ha asegurado que los fabricantes de alimentos “dan respuesta a las necesidades de una sociedad cada vez más consciente y comprometida con la sostenibilidad, a través de distintas iniciativas que abordan el desarrollo sostenible desde un enfoque holístico, teniendo en cuenta todas sus vertientes: económica, social y medioambiental”.

Agente clave para la lucha contra el cambio climático

De acuerdo con FIAB, la industria de alimentación y bebidas tiene una vinculación muy estrecha con el entorno, la cuál “avanza constantemente” desde hace años hacia modelos de producción respetuosos, protegiendo los ecosistemas y recursos de los que depende para poder realizar su actividad a largo plazo.

Por tanto, en un contexto marcado por el reto de una población creciente y el impacto del cambio climático, los elaboradores de estos productos trabajan para garantizar el acceso a alimentos y bebidas suficientes, manteniendo la seguridad y calidad alcanzados a niveles elevados.

La industria se ha convertido en un agente decisivo en la lucha contra el cambio climático y protección del medioambiente, ya que contribuye a reducir el desperdicio alimentario, el uso de recursos hídricos o las emisiones derivadas de su actividad, entre otros.

En este sentido, desde el año 2014, este sector ha reducido en un 8,2% sus emisiones y ha mejorado su eficiencia energética en un 13,4%. Asimismo ha reducido en hasta un 20% el consumo hídrico, lo que equivale a un ahorro de 14 millones de m3 de agua. Tanto es así que en 2019, el 9,2% del total de la energía consumida en el sector procedía de fuentes renovables.

Asimismo, los elaboradores españoles de alimentos y bebidas, apuestan por la circularidad y enfocan gran parte de sus estrategias en avanzar hacia un modelo de economía circular. Desde el año 2014 se ha reducido la generación de residuos en un 10,3%, lo que equivale a un ahorro de más de 721.000 toneladas de residuos.

Por otro lado, tres de cada cuatro empresas aprovechan los subproductos que se generan en sus procesos productivos y cuatro de cada cinco cuentan con acuerdos para la donación de excedentes alimentarios.

Sector comprometido con los objetivos de la Agenda 2030

Debido a las características de esta industria, esta tiene la capacidad de impactar de forma positiva “en todos y cada uno” de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas contemplados en la Agenda 2030.

Entre los principales retos y objetivos del sector, está el de integrar estas metas de sostenibilidad en el centro de las estrategias de desarrollo y crecimiento, las cuales son incorporadas desde hace años en los procesos de toma de decisiones de muchas empresas. Tanto es así, que este sector es el quinto con mayor número de empresas comprometidas con los ODS, con un porcentaje que asciende hasta el 89%.

Además, desde el punto de vista económico, la industria de alimentación y bebidas, como primer sector industrial del país, es un agente “decisivo” en la aportación económica y fiscal del país.

De hecho, es responsable de la creación de empleo estable y de calidad y además seguirá apostando por la paridad laboral, para que esté presente en todos los niveles, y además no haya disparidades en la remuneración de sus empleados por cuestiones de género o etnia.

En lo que respecta al nivel social, el sector tiene una gran apuesta por la promoción de estilos de vida saludables, basados en la combinación de una dieta variada y equilibrada y en la actividad física, entre otros objetivos.

Por otro lado, el sector tiene un firme compromiso con la España Despoblada y su objetivo será mantener su actividad en estos núcleos a pesar de las tendencias demográficas y asegurar la prosperidad de estas regiones.

Poe último, en cuánto al aspecto medioambiental, el sector ha logrado en los últimos años grandes avances, pero seguirá promoviendo modelos eficientes de trabajo para lograr la neutralidad climática en 2050, como seguir avanzando en los objetivos de reducción del desperdicio alimentario o continuar haciendo una gestión sostenible del agua y fomentar la circularidad, entre otros.