Entrevista

«Una hipotética separación de Cataluña reduciría su PIB hasta un 24,4%»

Ferran Brunet, Profesor de Economía de la UAB, recoge en su libro Economía del separatismo catalán, el coste que para la economía catalana ha tenido el “procés”

Ferran Brunet, profesor de Economía Aplicada en la Universitat Autònoma de Barcelona, y autor de Economía del separatismo catalán
Ferran Brunet, profesor de Economía Aplicada en la Universitat Autònoma de Barcelona, y autor de Economía del separatismo catalánArchivo

Ferran Brunet acaba de publicar Economía del separatismo catalán, un libro sobre la destrucción y decadencia de Cataluña en las últimas décadas. Un análisis del desafío del separatismo catalán a la democracia española, que nunca debió ocurrir; de las consecuencias económicas de lo que sí ocurrió; y de lo que, por fortuna, no sucederá: las consecuencias económicas de una hipotética secesión de Cataluña. Es además, un llamamiento al cese de esa destrucción y decadencia de Cataluña, a la reconstrucción de la economía, la sociedad y la política catalana y española. Brunet es profesor de Economía Aplicada en la Universitat Autònoma de Barcelona, docente e investigador en Economía Europea. Cofundador de Societat Civil Catalana, es miembro de su Junta Directiva y responsable de Economía y Empresa de esta asociación cívica transversal cuyo fin es poner en valor las relaciones entre Cataluña y el resto de España, la salvaguarda del Estado de derecho y el respeto y entendimiento entre todos los catalanes.

En la primera parte de su libro señala que «el procés ens roba!»

«Espanya ens roba» fue un lema de inflexión en la conversión del autonomismo conservador en independentismo revolucionario y en la desestabilización de Cataluña operada en la última década por el procés. Consumado el golpe de Estado separatista en el otoño de 2017, el paradigma dominante ha cambiado, ahora ya no es «Aspanya ens roba», sino «El procés ens roba». Y es que el procés tiene un coste. A los catalanes nos ha robado la libertad, el entendimiento, el empleo, las inversiones y el futuro. En un mundo global, la pieza clave de la competitividad es la estabilidad política y la calidad de las instituciones, y el procés ha acabo con ello, a la vez que ha provocado una importante fragmentación social.

En su libro cuantifica el coste que para la economía catalana ha tenido el procés y los datos son demoledores. Hace además una comparativa con Madrid

El PIB actual de Cataluña es un 4,6% inferior al que sería sin el lance separatista. Esto supone 1.384 euros al año menos por catalán, 4 euros menos por día. La proporción del PIB catalán sobre el total español se mantiene en un 18,5%, mientras que el de Madrid ha escalado hasta el 19,1%. La competitividad de Cataluña se ha hundido: entre las regiones de Europa, en 2010 estaba en el puesto 103, en 2019 bajó hasta el puesto 161, mientras que Madrid está en el puesto 98. Por culpa de los desmanes de los separatistas, Barcelona está en el puesto 6 para hacer negocios, Madrid en el puesto 2 y La Rioja en el 1. El procés separatista expulsa a empresas, actividad y personas. Madrid absorbe cada año un neto de 42.000 habitantes procedentes de toda España, ahora también de Cataluña.

¿Qué ocurriría en un hipotético escenario de separación?

Hoy el 23% de los españoles (sin Cataluña) hacen ya boicot a productos catalanes y servicios catalanes. En el caso de una hipotética separación, algo improbable, el 49% de los españoles (sin Cataluña) harían boicot. En mi libro plateo tres escenarios. Una hipotética separación de Cataluña del resto de España reduciría el PIB en un 9,3% en un escenario bajo, un 16,1% en un escenario medio y un 24,4% en el escenario alto. En el escenario medio, la renta media anual de cada catalán se reduciría en 4.868 euros, lo que supone 406 euros cada mes o 14 euros diarios. Los ingresos de la Generalitat caerían en picado y los gastos se incrementarían fuertemente. Por consiguiente, el déficit del presupuesto pasaría de los 8.000 millones de euros anuales actuales a 45.000 millones. Esto supondría el 25,6% del PIB, magnitud no financiable. La deuda pública de la Generalitat pasaría de 79.000 millones de euros a 415.000 millones de euros, el 184% del PIB. De ahí que la anualidad (amortización e intereses) superaría los 40.000 millones de euros anuales, un 25% del PIB. La hipotética separación de Cataluña reduciría el comercio bilateral de productos industriales con el resto de España entre un 25% y un 50%, según cual fuera el escenario de secesión. Con el resto de la UE y del mundo, el comercio de una Cataluña independiente caería entre un 20% y un 40%.

Menciona los efectos que tendría sobre las pensiones

En una hipotética independencia, Cataluña dejaría de recibir de España la subvención actual de 3.240 millones de euros para el pago de pensiones. Junto al incremento del déficit por prestaciones sociales, 5.993 millones, el déficti social total ascendería a 9.233 millones de euros. Los ingresos se reducirían, los pensionistas se incrementarían y los gastos disparados no podrían pagarse. De esta suerte, la pensión media mensual del pensionista catalán, que ahora es de 1.031 euros, tras la secesión pasaría a ser de 634 euros.

El «España nos roba», ¿ha calado en la sociedad catalana?

Caló en la sociedad catalana, porque este mantra salió de una campaña de comunicación muy bien orquestada al estar pagada con los presupuestos públicos. Hay 4.000 cargos de la Generalitat que cobran el doble que el presidente del Gobierno y a los separatistas no les interesa la independencia, porque supondría su ruina, sino el negocio del procés, que está en mantenerse en los cargos.