Energía

Sánchez ofrece a España como distribuidor de gas frente al suministro procedente de Rusia

Asimismo, el Consejo de Ministros aprobará el Perte de los semiconductores, siendo la mayor inversión pública hasta la fecha con más de 11.000 millones de euros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezChema MoyaAgencia EFE

La guerra en Ucrania iniciada por Rusia ha comprometido el sistema económico de ambos países, así como el del resto de territorios a nivel mundial, enfrentándose a una problemática de escasez de suministro de gas procedente de Rusia.

Tanto es así, que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, considera que el sur de Europa, y España en particular, tienen las capacidades necesarias para dar respuesta a esta problemática, resaltando esta alternativa en una entrevista en la CNBC con motivo de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos.

Por tanto, Sánchez aseguró que los fundamentos de la economía española son fuertes, poniendo como ejemplo que se espera crecer en 2022 un 4,3% y ya hay más de 20 millones de personas trabajando.

Ante la problemática del recorte del gas rusos, afirmó que España y el sur de Europa “tendrán la oportunidad de dar una respuesta a esta dependencia energética de la energía fósil de Rusia”.

En este contexto, destacó que España representa el 37% de la capacidad total de regasificación de la Unión Europea, y junto con Portugal, ambos países albergan alrededor de la mitad del almacenamiento de Gas Natural licuado de la UE.

“Esta guerra también nos ha dado una lección muy importante, y es que las energías renovables, el hidrógeno, la eficiencia energética, no sólo son un gran aliado para que los países y las economías afronten los esfuerzos del cambio climático, sino que en este escenario geopolítico tan complejo y tan incierto nos proporcionarán también medios para aumentar nuestra resiliencia y autonomía”, añadió Sánchez.

Asimismo resaltó que el debate político en el país ha estado marcado por la seguridad energética y el aumento de los precios de la energía, siendo Madrid una de las capitales que más ha hablado de la necesidad de una actuación europea para reducir estos costes para los consumidores. Tanto es así, que junto con Portugal han establecido un tope temporal en el precio del gas para la generación de electricidad, lo que supone sólo el principio de una gran reflexión que se debe afrontar en el ámbito europeo.

Sánchez hizo hincapié en la agenda de reformas “muy fuerte” que está impulsando en España, así como en la importancia del Plan de Recuperación y de los fondos europeos para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Esas reformas permitirán modernizar la economía española y aumentar su competitividad y productividad.

También ratificó el compromiso de España con la consolidación fiscal, dado que la previsión es que en 2025 haya un déficit público por debajo del 3% y una deuda pública inferior al 110%.

Perte de los semiconductores

Sumado a esta, el Consejo de Ministros aprobará este martes el Perte de los semiconductores, siendo la mayor inversión pública hasta la fecha con más de 11.000 millones de euros para así atraer a fabricantes de chips al país.

Con esta inversión el Ejecutivo busca reforzar la soberanía industrial y autonomía estratégica de España frente al colapso de la cadena de suministros a raíz de la pandemia y la guerra de Ucrania, que ha creado una profunda escasez de estos componentes, especialmente para la industria de la automoción.

Queremos hacer de España un lugar de referencia y de vanguardia para la fabricación de microchips y semiconductores en el continente europeo”, remarcó el presidente durante la inauguración del Foro Empresarial España-Qatar el pasado miércoles.

En este sentido, la pandemia del coronavirus desencadenó una sensación de urgencia en Europa y Estados Unidos por atraer y ampliar el número de fábricas de semiconductores en sus fronteras para reducir la dependencia que existe en la actualidad de Asia.

De hecho, la Comisión Europea presentó en febrero su Ley Europea de Chips, que preveía movilizar 43.000 millones de euros de inversión para que el 20% de los semiconductores del mundo se produzcan en Europa en 2030.

En paralelo, varios países europeos han puesto en marcha un Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de microelectrónica que busca desarrollar una nueva generación de tecnología en este campo. España ha presentado ocho proyectos para este IPCEI en colaboración con empresas y patronales como Ametic, con el objetivo de ganar peso tras una convocatoria donde otros países tuvieron más protagonismo.