Economía

Trampeando con el paro

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a su llegada a la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el Congreso de los Diputados, a 2 de junio de 2022, en Madrid (España).
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, a su llegada a la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el Congreso de los Diputados, a 2 de junio de 2022, en Madrid (España).Ricardo RubioEuropa Press

Ha tenido que ser Nuñez Feijòo quien le recuerde a Sánchez que sacar del desempleo a 250.000 parados temporales a los que ahora se considera fijos-discontinuos no deja de ser un procedimiento de acicalamiento que no sirve más que para maquillar. Cierto que el dato del empleo no va mal. Pese a que seguimos en el top de la UE, bajan los parados, aunque es verdad que en buena medida gracias al fijo-discontinuo: no significa que tengamos más gente trabajando, sino que mientras que están sin trabajar (gran parte del año, como cuando eran “temporales”), cobran el subsidio pero sin figurar como parados. Maquillaje tras maquillaje, pues ya sabemos que tampoco cuentan a efectos de desempleo los trabajadores sin actividad afectados por los ERTE. De manera que, sí, estamos dando buenas cifras de paro, y nos alegramos, pero en realidad tenemos que saber que la situación de precariedad en el empleo es similar, sólo que ahora debidamente “arreglada” por Yolanda.

También es cierto que la mayoría del empleo creado es público, que está igualmente bien, sólo que significa que lo que estamos haciendo es aumentar el número de funcionarios en un país ya excesivamente funcionarizado. El empleo público no es productivo, conlleva más gasto y elevación de nuestra deuda, hoy en cotas nunca vistas, gracias al dispendio en cargos públicos, subvenciones, subsidios, bonos sociales, culturales, etcétera.

Necesario es aclarar todo esto porque esta suerte de trampeo solo sirve para llenar de pájaros la cabeza del personal, entendiendo que todo va muy bien cuando está más bien regular. Y si hablamos de la inflación, sin comentarios.