Agricultura

El Gobierno se va de vacaciones sin afrontar la sequía

Planas y Ribera no han convocado la Mesa pese a la grave situación del campo, que se muere de sed

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y el titular de Agricultura, Luis Planas
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y el titular de Agricultura, Luis PlanasMariscalAgencia EFE

Al menos cuatro comunidades han solicitado ya, o lo van a pedir en los próximos días, la convocatoria de las Mesas de la Sequía, ante la gravedad de la situación en España. Se trata de Castilla y León, Andalucía, Murcia y Madrid. Por parte de las organizaciones agrarias, Asaja ha planteado también esta misma demanda y ha anunciado un otoño caliente si el Gobierno no atiende sus reivindicaciones.

Los responsables de los Ministerios para la Transición Ecológica y de Agricultura se han marchado de vacaciones sin haber convocado una sola reunión de las citadas mesas, a pesar de la evidente falta de agua. La ausencia de lluvias y las elevadas temperaturas han agudizado la situación de sequía, que tiene dos vertientes. La primera, la hidrológica, competencia que corresponden al departamento de Teresa Ribera; la segunda, la sequía de carácter agrario, que compete directamente a Planas.

No se trata de una situación nueva ya que se prolonga desde hace varios meses. De hecho, el mes de agosto ha comenzado con las reservas de agua en los niveles más bajos de todo este siglo. Las escasas precipitaciones del invierno, la primavera y el verano han contribuido a ello. Además, las últimas olas de calor han aumentado la evaporación y el consumo de agua. El resultado: pantanos en niveles bajos, restricciones de agua (que pueden ir a más) y abastecimiento con cubas y camiones cisternas. A pesar de ello, Ribera, no se ha dignado convocar la llamada Mesa de la Sequía para buscar soluciones.

Idéntica actitud ha sido la adoptada por Planas, que tampoco ha reunido a comunidades y organizaciones agrarias. Los datos son demoledores: la cosecha de cereales va a ser un 30% inferior a la del año pasado; otro tanto pasa con la de girasol; restricciones para regar; la vendimia será más corta; la producción de aceite de oliva caerá de casi 1,5 millones de toneladas en la actual campaña a menos de un millón en la próxima; en la ganadería destaca la ausencia de pastos y la necesidad de abastecer al ganado con cubas, aumentando los costes de producción.

Planas y el resto del Gobierno han dado la callada por respuesta. Mientras tanto, en Francia, ante una situación similar, se ha creado un gabinete de crisis para buscar soluciones.