PAC

Ribera versus Planas

El Gobierno incumple la legalidad a la hora de regular la implantación de la contratación de dos potencias eléctricas para riego

El Gobierno se resiste a abordar, como si temiese un calambrazo, la implantación de la contratación de dos potencias eléctricas para riego a lo largo del año. La semana pasada, en el Congreso de los Diputados, se rechazó una proposición de Ley presentada por el PP en este sentido, ya que votaron en contra de la misma el PSOE y Podemos, mientras que el PNV se abstuvo. Puede parecer un hecho menor, pero no lo es por un doble motivo.

Primero, porque es una reivindicación tradicional de los regantes, que supondría un ahorro de 1.000 millones de euros, aunque la cifra puede variar en función de los precios de la luz que se utilicen para hacer los cálculos. En segundo lugar, nos encontramos ante una situación en la que el Gobierno está incumpliendo la legalidad vigente, porque desde 2018, insisto 2018, el Ejecutivo está obligado a aprobar una norma para regular la contratación de esa doble potencia, ya que así se estableció en una Ley aprobada ese año, todavía con Rajoy en La Moncloa; por si eso no fuera suficiente, los propios socialistas incluyeron esta misma medida en otra Ley aprobada el año pasado.

Si todo lo anterior es así, ¿por qué motivos no se establece esa doble potencia? Habría que hacer esta pregunta a Teresa Ribera, la ministra encargada de la Energía, y también a Luis Planas, que debería instar a su colega, a la vez que jeja, porque es vicepresidenta, a cumplir la Ley. Pero, de momento, los dos pasan

Y otro asunto en el que confluyen las competencias de los dos ministros es el lobo. La normativa para proteger a esta especie depende de Ribera y de los de Transición Ecológica, pero los que sufren las consecuencias son los titulares de explotaciones ganaderas en régimen extensivo, que han visto cómo se multiplicaban los ataques en los últimos años, y algo tendrá que decir el ministro de Agricultura en ello. Vamos a ver cómo se manifiesta Planas en el debate de hoy en Bruselas, tras la petición planteada por siete delegaciones de otros tantos Estados miembros, para que se revisen las normas de protección del lobo ante el aumento de su población. Mucho me temo que se pondrá de perfil.