Vivienda
Esto es lo que puede hacer si le han vendido una casa con humedades
Además de los daños estéticos, las humedades pueden aumentar un 30% el gasto energético de las viviendas
Dejarse un grifo abierto, canelones con fugas, puertas o ventanas mal aisladas o incluso una tubería estropeada son algunas de las causas más comunes que pueden provocar que aparezca una humedad en nuestra casa. Este problema es muy común ya que millones de viviendas de nuestro país tienen humedades, siendo la cobertura de daños por agua una de las más utilizadas en los seguros de hogar. Por tanto, no es de extrañar que al adquirir una vivienda de obra nueva nos encontremos con este problema o algún tipo de desperfecto en el inmueble. Es por ello que desde el portal inmobiliario de Fotocasa explican que debe hacer el nuevo propietario si ha comprado su hogar con humedades.
Comprar una vivienda entra en los planes de futuro de muchas personas. Esta será una de las inversiones económicas más significativas que llevarán a cabo a lo largo de su vida, por lo que será necesario que se tengan en cuenta todos los aspectos del que será su futuro hogar como las prestaciones que tiene o incluso los desperfectos para que no arrepentirse de la elección final. En este contexto, hay muchos fallos que no se ven a simple vista, por lo que contar con expertos para que analicen estos detalles en profundidad puede resultar de gran ayuda para saber si finalmente queremos decantarnos o no por ese inmueble.
Asimismo, los futuros propietarios también podrán comprobar por su cuenta si existen desperfectos como humedades, ya que este problema aumenta un 30% el gasto energético de las viviendas, reducen su valor un 35% e incluso pueden afectar a la salud de sus residentes. Por norma general, las humedades dejan marcas visibles en las paredes, los techos y los revestimientos, así como los contornos de puertas, ventanas y chimeneas; siendo necesario que las personas presten atención a estos elementos.
No obstante, si pese a haber comprobado todos los elementos previamente mencionados, aún así compramos una casa con humedades, dado que reparar estos desperfectos puede suponer un gran desembolso de dinero, existen leyes que amparan a los compradores ante los “vicios ocultos”, es decir, aquellos defectos invisibles que ya existían antes de vender el inmueble y que los compradores desconocían.
Estos “vicios ocultos” pueden aparecer en el inmueble por problemas con el agua, cimentación de la vivienda o edificio o incluso con defectos en el sistema eléctrico, térmico o acústico de la vivienda. Por tanto, estos se pueden reclamar si al recurrir a un arquitecto o perito estos profesionales evalúan que estos daños ya existían antes de comprar el inmueble. Es por ello, que si los daños existían con anterioridad, el comprador tendrá para reclamar seis meses desde que adquirió el inmueble, en el caso de que sea de segunda mano, y dos años en el supuesto de ser una vivienda de obra nueva.
Asimismo, si se demuestra que el antiguo propietario y la promotora a la que se les compró la vivienda sabían de la existencia de dichos problemas, pero no lo comunicaron, el comprador podrá incuso exigir una indemnización por los daños y perjuicios causados. De esta forma, la persona afectada deberá hacer una queja por escrito en la que consten los datos de la vivienda y del propietario, los desperfectos encontrados descritos claramente, la fecha de presentación de la reclamación, así como para reclamar los desperfectos.
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