Humedades en un piso de alquiler, ¿quién debe hacerse cargo?

La cobertura de daños por agua es una de las más utilizadas en los seguros de hogar. De hecho, el agua está detrás de más de un tercio de los siniestros en el hogar. Un grifo mal cerrado o una tubería rota o estropeada son los motivos más comunes para tener que recurrir a las pólizas. Lidiar con los vecinos, tanto si son ellos los que le ocasionan un problema de humedades como si es usted quien se lo ocasiona a ellos, es la peor parte. Sin embargo, cuando se vive de alquiler la maraña de papeleo y conversaciones para dilucidar quién asume la responsabilidad se enreda aún más. La pregunta más frecuente en estos casos es: ¿quién se encarga de pagar las reparaciones por humedades en un piso de alquiler? El portal inmobiliario Fotocasa lo aclara.

¿Quién paga las humedades accidentales?

Las humedades accidentales son aquellas provocadas por una fuga en una tubería o por una inundación de un piso superior, por ejemplo. Lo más común es encontrar perforaciones en las tuberías, explica Fotocasa. En tal caso, le tocará pagar al causante del daño. Por ejemplo, si el vecino de arriba hace obras en su vivienda, ocasiona daños en las tuberías y, a partir de ahí, encuentra humedades en casa que vienen ocasionadas por esta rotura, el que debe abonar el coste de la reparación es el vecino.

En cambio, si es usted el causante de las humedades, deberá hacerse cargo de los arreglos. “Por esa razón, en estos casos, siempre es recomendable que tanto el propietario como el inquilino cuenten con protección: el primero con seguro de vivienda y el segundo con un seguro de responsabilidad civil contra terceros”, aconseja Fotocasa. Contar con estas coberturas evitará que los inquilinos tengan que pagar costosas reparaciones si hubiera problemas.

¿Qué hacer si el daño lo causa el vecino?

El primer paso es avisar al propietario de la vivienda para que este pueda solucionar el problema hablando con el vecino y confirmar que tiene un seguro de daños. Fotocasa recomienda dar la alerta lo antes posible, porque aunque el dueño no puede quitarle la fianza por no haber avisado de la humedad del vecino, “cosas peores se han visto”.

Si el daño lo debe asumir la comunidad de vecinos porque las humedades están causadas por el deterioro del edificio, también será el propietario el que deberá gestionar el asunto. En muchos casos, las obras de conservación y mantenimiento del edificio provocan problemas de estas características, una reparación que deberá afrontar la comunidad, tal y como establece el artículo 10.1 de la ley de propiedad horizontal.

¿Y si las humedades se deben al mal estado de la vivienda?

“Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), las obras de conservación o mantenimiento las debe llevar a cabo el propietario. Eso es que, por ejemplo, las humedades por deterioro del edificio por lluvias o de la fachada las debe asumir el propietario de la vivienda o la comunidad de vecinos”, explica Fotocasa.

En concreto, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) señala “que el arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo cuando el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario”. Por lo tanto, el propietario sería el responsable de asumir las humedades por mal estado, pero si el daño se ha ocasionado por un mal uso o daño intencionado por parte del inquilino, es este el que debe acarrear con el coste de la reparación. Otras pequeñas averías como las bombillas fundidas, las reparaciones de persianas o todo aquello que pueda estar estropeado por el uso de la vivienda, serán responsabilidad del inquilino.