Economía

El SMI, el empleo y los fondos de Bruselas

El Gobierno ha subido el Salario Mínimo sin contar con los empresarios, que son los que tienen que pagar las nóminas y los que crean puestos de trabajo

Al margen de las consecuencias que pueda tener la subida del SMI sobre las empresas, hay una cuestión de principio a la que no se ha dado la suficiente importancia. ¿Cómo es posible que se haya tomado esta decisión sin contar con los empresarios privados, que son los que tienen que pagar las nóminas y los que crean puestos de trabajo? No digo que el Gobierno vaya a hacer lo que propongan los empresarios, ni mucho menos, pero parece procedente que se cuente con ellos, lo mismo que con los sindicatos. Y, luego, que el Ejecutivo tome las decisiones que crea convenientes. Advierten desde la CEOE que la última subida que se ha decidido no servirá para crear más empleo y, en algunos sectores, como el agrario, los reducirá, como ya se ha puesto de manifiesto en el pasado, cuando se decidieron los incrementos anteriores del Salario Mínimo Interprofesional. Desde la asociación ASAJA no se han andado con medias tintas y han alertado de que la subida del SMI tendrá un efecto dramático sobre la actividad agraria. No será por falta de avisos, pero parece que la cosa pinta mal. Luego están las consecuencias de esta medida sobre los autónomos que tengan a su vez a varios trabajadores a su cargo.

Y, mientras tanto, el dinero de los PERTE sigue sin llegar a la economía real, algo que podría aliviar la situación de las pequeñas y medianas empresas y de los autónomos y contribuir a la creación de empleo. Este mes vendrán a España los eurodiputados de la Comisión de Control Presupuestario, que, a través de su presidenta, se han quejado de que el Gobierno y Nadia Calviño no proporcionan la información que piden. A ver si en este viaje logran su objetivo, ellos se vuelven a Bruselas con las cuentas claras y ya de paso los de aquí nos enteramos de lo que se ha hecho con ese porrón de miles de millones de euros que iban a llegar a España. Recuerdo que los tres objetivos de los fondos de recuperación eran los siguientes: el abastecimiento de productos sanitarios, las actuaciones de carácter verde entendidas en sentido amplio y la transformación de carácter digital. Mucho cuidado, porque las adjudicaciones de dinero que se hagan aquí deben pasar luego el filtro de Bruselas. Y podría haber sorpresas.