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Apagón

El 9 de abril Red Eléctrica aseguró que España no corría riesgo de sufrir un apagón

Pese a ello, previamente reconoció el riesgo de "desconexiones" en el sistema por la elevada penetración de renovable. El operador del sistema eléctrico español atribuye el apagón de ayer a una caída masiva de energía solar en el suroeste peninsular

Apagón generalizado en todo Madrid Alberto R. RoldánLa Razón

19 días. Ese es el tiempo que pasó desde que Red Eléctrica aseguró que España no tenía riesgo de sufrir apagones hasta que ayer se produjo uno sin precedentes que dejó a todo el país paralizado. El pasado 9 de abril la empresa pública desmintió rotundamente en su cuenta de X (antes Twitter) que España tuviese riesgo de sufrir un apagón y aseguró que el operador garantizaba el suministro. La compañía realizó estas declaraciones después de que varias informaciones alertasen del incremento del riesgo de apagones por el cierre de las nucleares.

En concreto, los gestores de redes de transporte de electricidad europeos (Entso-e), que incluyen los propios criterios de Red Eléctrica, aseguran en su informe de 2024 que el riesgo de apagones en España se va elevar significativamente en 2028, coincidiendo con el cierre de los dos reactores de la central nuclear de Almaraz, los primeros en apagarse a finales de 2027 y 2028. Esto implica que el gestor reconoció implícitamente el riesgo de apagón pese a luego desmentirlo.

Este riesgo se genera por la considerable cantidad de ciclos combinados de gas que "pueden ser económicamente inviables", una situación que el informe Eraa ya había detectado en los informes de 2022 y 2023. En concreto, 9,2 gigavatios de ciclos combinados "no serían económicamente viables en el horizonte 2026-2035. La pérdida de esos 9,2 GW de ciclos combinados forzaría a cumplir a rajatabla el objetivo de disponer de 22 GW de almacenamiento para renovables en 2030 para evitar los riesgos derivados en el suministro.

El Ejecutivo prevé que el 81% de la generación sea renovable en 2030 (56,8% a cierre del 2024), pero este despliegue renovable está vinculado a la demanda, que no crece al ritmo necesario para alcanzar ese objetivo. Que el cierre de las nucleares sea inamovible mientras que el desarrollo de las energías renovables está abierto supone un gran riesgo. De esta manera, si las redes eléctricas y el almacenamiento no crecen lo suficiente para hacer frente al crecimiento de las renovables, garantizar el suministro energético es una tarea más ardua, con mayores riesgos de apagón, pese a la negativa de Red Eléctrica.

Frente a ese tuit en contra del riesgo de apagones, dos meses antes, en febrero, el operador reconoció ante los inversores el riesgo de "desconexiones" en el sistema por la elevada penetración de renovables. "La alta penetración de generación renovable sin las capacidades técnicas necesarias para un adecuado comportamiento ante perturbaciones (generadores pequeños o generadores en régimen de autoconsumo) puede generar desconexiones de generación, que podrían llegar a ser severas llegando a producir una falta de balance de generación-demanda, lo que afectaría significativamente al suministro eléctrico", recoge el informe anual de 2024 de Redeia (matriz de Red Eléctrica de España), presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En cuanto al debate sobre el impacto del cierre de las nucleares, la compañía añadía: "El cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia". Esto, prosigue el texto, "podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que puedan afectar el suministro y la reputación de la empresa. Esta incidencia supone un riesgo, con un horizonte temporal a corto y medio plazo".

Otro de los riesgos que incluye es el relativo al elevado tiempo para la puesta en servicio de las infraestructuras necesarias para la transición energética y se refiere expresamente a las interconexiones internacionales. En este aspecto, señala que para el cumplimiento de los objetivos de la transición energética es necesario el desarrollo de la red de transporte. Sin embargo, apunta que debido al rechazo social a este tipo de infraestructuras y a los largos periodos de tramitación de las autorizaciones para su desarrollo, podría haber dificultades para la puesta en servicio de las instalaciones requeridas.

Las renovables, motivos del apagón

Precisamente, Red Eléctrica ha explicado hoy que el apagón se debió a una caída masiva de energía solar en el suroeste peninsular cuyo motivo aún se sigue investigando y ha descartado el ciberataque. Ayer, a las 12:33h se produjo durante cinco segundos una "desaparición súbita" de 15 gigavatios de potencia, que suponen el 60% del suministro eléctrico. A la hora del incidente, 8.000 MW del mix energético eran fotovoltaicos, 3.500 eólicos, 3.000 de nuclear y 1.000 de ciclos combinados.

En concreto, se produjeron dos episodios. El primero fue "superado satisfactoriamente", pero sólo 1,5 segundos después se produjo "otro elemento compatible con una pérdida de generación de las condiciones del sistema eléctrico", lo que desembocó, 3,5 segundos después, en "unas condiciones compatibles con las oscilaciones detectadas" en el apagón, según relató director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, Eduardo Prieto.

También llevó a la desconexión de la interconexión con Francia, al aislamiento del sistema eléctrico peninsular del europeo y a la desconexión de un "contingente muy elevado de generación renovable". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no descarta aún ninguna causa ni aclara qué ha podido ocurrir en los cinco segundos que apagaron España, pero sí ha puesto el foco en que exigirá responsabilidades a las compañías eléctricas.