Tenis

Los caprichos de Alcaraz entre torneo y torneo: la comida de su madre, una hamburguesa, chocolate, champán, Coca-Cola...

Carlitos viajará a Estados Unidos el lunes 4 para competir en el Masters 1.000 de Cincinnati como rodaje para el Abierto de Estados Unidos

Alcaraz ya está inmerso en la preparación de la gira norteamericana en pista rápida
Alcaraz ya está inmerso en la preparación de la gira norteamericana en pista rápidaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Carlos Alcaraz está trabajando desde el 30 de julio en la Real Sociedad Club de Campo en El Palmar antes de viajar el próximo lunes 4 a Estados Unidos. Carlitos, después de renunciar al Masters 1.000 de Toronto, reaparecerá en el de Cincinnati como estación previa al Abierto de Estados Unidos. El segundo gran torneo de la gira norteamericana sobre pista dura servirá de rodaje para la gran cita de Nueva York que se disputará del 24 de agosto al 7 de septiembre. Alcaraz ya fue campeón del torneo en 2022.

El número dos del mundo ha concedido una entrevista al "Financial Times". Y en el rotativo británico ha realizado confesiones interesante. "No quiero que la gente me llame el sucesor de Rafa. El tenis siempre ha tenido grandes rivalidades y grandes jugadores. Es un privilegio que la gente vea nuestros partidos de esa manera, con tanto entusiasmo, pero al final no tenemos ninguna obligación de hacer lo que ellos han hecho, ni mucho menos. Si no te mantienes firme en tus ideales, en lo que quieres, esa presión puede consumirte. Hay que saber diferenciar. Intentamos no pensar en ninguna presión y, sobre todo, no pensamos en hacer lo que ellos hicieron", apunta sobre la comparación permanente con Nadal y el "Big 3".

La relación con Sinner es otro de los temas recurrentes. "A la gente le gusta mucho la idea de que haya enfrentamiento entre nosotros. Eso es lo que vende. Aunque el tenis es un deporte individual, estamos con los mismos jugadores todas las semanas, día tras día. Jannik y yo, que hemos librado grandes batallas en la pista, nos vemos mucho fuera de ella. Hablamos, a veces entrenamos juntos, y al final se forja una buena relación, una relación bonita. Queremos ganar y superarnos mutuamente, pero fuera de la pista, ser buenas personas y llevarnos bien es otra cuestión. Para mí, esa es una de las virtudes y valores del deporte", asegura.

Alcaraz también habló sobre su particular "método" de afrontar el tenis: "Si juegas todos los días y no te tomas un descanso para desconectar, la emoción por el tenis se va desvaneciendo. Por eso siempre intento encontrar momentos de diversión, de ganas de vivir. Me como una hamburguesa antes, durante o después de un torneo. Siempre me permito algún postre, algo de chocolate, eso no me supone ningún problema. La comida de mi madre siempre es la mejor, y bebo champán y Coca-Cola, algo que no hago durante los torneos... Sin excederme, por supuesto".

También confesó que es un usuario habitual de las redes sociales: "Las uso mucho y no es un entorno muy bueno, por no decir horrible. Se han convertido en una herramienta muy importante para el trabajo, pero a nivel personal es un mundo muy feo. Al final, nada de lo que hay es real. La gente muestra una vida que no es realmente la suya, una cara que no es la suya. Aparte de eso, hay mucha gente que te puede hacer daño con un simple comentario. No hay peor arma que las palabras".

Y recordó la inolvidable final de Roland Garros ante el italiano: "Pensé en remontar poco a poco: un punto, luego otro, luego otro... especialmente esos tres puntos de partido en contra. Cerrar un Grand Slam es muy, muy difícil, así que sabía que tendría oportunidades. Por eso mantuve la calma. Sabía que no iba a ser fácil para él. En ningún momento dudé de que podría remontar, pero obviamente hay que mostrar una imagen de confianza en uno mismo en todo momento. En cuanto muestras debilidad al otro, se acabó, estás perdido".