Rescate a Grecia

«Ahora sólo podemos sacar 50 euros»

Numerosos cajeros se quedaron ayer sin billetes de 20 euros

Reparto de números a los pensionistas griegos para poder cobrar parte de sus pensiones, ayer, en Atenas
Reparto de números a los pensionistas griegos para poder cobrar parte de sus pensiones, ayer, en Atenaslarazon

«Ahora sólo 50» se escucha en las ya habituales colas de los cajeros de la capital griega. Algunas máquinas se han quedado sin billetes de 20 euros y sólo expenden 50, diez euros menos del misérrimo límite establecido por el Gobierno. «¿Qué será lo siguiente? Luego nos piden calma», se queja Theodoros Batrakoulis en la fila. El ambiente se caldea cada día que pasa. «Primero que no habrá control de capitales, y mira. Luego que el martes los pensionistas podrán recoger su paga, y hasta el miércoles. Luego que durante la semana aumentarán el máximo posible a retirar. Y ahora podemos sacar menos», grita el abogado de 59 años.

En su opinión, el Gobierno izquierdista «utiliza un doble lenguaje que lastima a la población». Sobre esas contradicciones «ya no se trata de estrategia negociadora. Esta gente es de carne y hueso», indica, señalando la cola de ancianos a la puerta del banco. Según declaró a Reuters el ministro de Estado, Nikos Pappas, «los bancos abrirán tan pronto se consiga un acuerdo». El mismo primer ministro, Alexis Tsipras, aseguró en su discurso ante la nación que el control de capitales era «temporal» y que acabaría «lo antes posible».

Para Theodoros, «todo mentiras, como han hecho todo el tiempo que llevan en el Gobierno e incluso antes». Pese a las promesas del Ejecutivo, muchos griegos son conscientes de que esa situación se puede alargar. Algunos analistas consultados opinan lo mismo y ponen como ejemplo los casos de Islandia y Chipre, donde el «corralito» duró unos dos años, hasta que progresivamente quitaron el límite de retirada.

«Si mañana nos dejan sacar el dinero que queramos, ¿qué piensas que hará la gente? Como es lógico, sacar todos sus ahorros», apunta el hombre, quien se preocupa sobre todo por los ancianos que «llevan más de tres horas esperando». Un guardia de seguridad les bloquea la puerta y les va dejando entrar a cuentagotas. Al portero se dirigen todas las broncas y el enfado de las personas que ven cómo hoy pueden sacar diez euros menos que ayer.

También soporta el cabreo de los jubilados que ayer se enteraron de que su paga todavía no ha sido transferida, como la mitad de los 370.000 autónomos, cuya caja todavía no ha transferido el dinero. El otro sobresalto que ha provocado el enfado de muchos fue la decisión del Gobierno heleno de entregar las pensiones en días separados por orden alfabético del apellido. «Es absurdo tratar de explicar a una persona mayor que no le pueden dar su dinero, o que vuelva mañana», dice Theodoros. En la cara de los que salen del banco se puede observar su éxito o fracaso a la hora de cobrar su pensión.