Álvarez-Pallete ve a Telefónica «fuerte e independiente»

La operadora gana 3.132 millones de euros en el pasado año, un 32,2% más que en 2016.

«Veo en los próximos años una Telefónica fuerte e independiente y no temo una opa. Veo una compañía diferente a la de hace solo un año y muy diferente a la de hace cinco años». Así de contundente se mostró ayer el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, en la presentación de los resultados del pasado año. Telefónica obtuvo un beneficio neto de 3.132 millones de euros, un 32,2% más que en el año anterior. Sólo en el cuarto trimestre del ejercicio, los beneficios (693 millones de euros) multiplican por 4,8 los registrados en el mismo trimestre de 2016.

La compañía confirmó a los analistas el pago de un segundo tramo del dividendo para 2017 (se pagará en junio próximo) de 0,20 euros por acción y anunció la política de remuneración para el presente año, que será idéntica: 0,40 euros por título, una cifra que Álvarez-Pallete calificó de «atractiva para los accionistas».

La operadora cerró el pasado ejercicio con 343,5 millones de clientes, y con un crecimiento del ingreso medio del 5,4%, como consecuencia del aumento de la demanda de datos, velocidad y contenidos. Los ingresos totales ascendieron a 52.008 millones de euros, un 3,4% más que en 2016. En el último trimestre crecieron un 4,8%. Los ingresos de datos móviles aumentaron un 16,8% entre enero y diciembre y representan ya el 60% de la facturación total. La deuda se redujo en 4.365 millones y se sitúa a cierre del ejercicio en 44.200 millones. Las inversiones totalizaron 8.700 millones en el año.

Por mercados, España se ha situado como el mercado que más ingresos aportó al grupo, el 24,3% del total, por delante de Hispanoamérica (24,1%), Brasil (23,1%), Alemania (14%) y Reino Unido (12,6%). Precisamente sobre la filial en este país, Telefónica está preparando una salida a bolsa, aunque reconoció que «no tenemos ninguna urgencia en hacerlo. No queremos regalar valor». El presidente Álvarez-Pallete anunció que la compañía quiere poner en valor algunos activos que no están respondiendo a las expectativas, sin dar más pistas.

Álvarez-Pallete fue muy crítico con la regulación del sector, a la que achaca una reducción de ingresos y beneficios. «A mismo servicio, mismas reglas y mismas obligaciones. No queremos que regulen a los demás, sino que nos desregulen a nosotros».

El presidente aseguró que Telefónica se siente muy cómoda con los más de 343 millones de clientes que tiene, que «colocan la compañía en la primera división de las empresas de telecomunicaciones. No necesitamos expandirnos más, sino seguir siendo atractiva».

El consejero delegado, Ángel Vilá, dijo que la compañía tiene iniciativas en el mundo financiero, pero fue tajante: «No vamos a lanzar un banco».