Banca

"Banco Sabadell no tiene ninguna exposición a la crisis de Credit Suisse"

Tanto el presidente, Josep Oliu, como el consejero delegado, César González-Bueno, defienden la gestión de la entidad, "que se ha preparado para cualquier crisis tras lo que ocurrió en 2008". El equipo directivo verá reducida su retribución fija en favor de una remuneración más alta por objetivos

El Banco Sabadell presenta resultados
El presidente del banco Sabadell, Josep OliuJavier LizónAgencia EFE

"No tenemos ninguna exposición sobre Credit Duisse ni repercusiones directas sobre la actual crisis bancaria". Así de tajante se mostró el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno en la jornada previa a la junta de accionistas de la entidad. En un encuentro con periodistas, el CEO descartó cualquier problema de la entidad "porque nos hemos preparado" para una situación de crisis bancaria como la actual, algo que "no volverá a ocurrir otra vez porque tenemos unas entidades mucho más preparadas que entonces. Nosotros desde luego, no tenemos ninguna exposición", apostilló el presidente Josep Oliu, que volverá a reelegido por enésima vez mañana en la Junta de Accionistas que se celebrará en Alicante. Se busca así tranquilidad institucional en plena crisis bancaria.

Ambos directivos recordaron que la crisis desatada en Estados Unidos con la quiebra del Silicon Valley Bank ha sido provocada por una "falta grave de supervisión, algo que es impensable que ocurra en España y en Europa", explicó Oliu, que insistió en que el problema tanto en Estados Unidos como en Credit Suisse "ha sido un problema de liquidez y de solvencia. que es imposible que ocurra en los bancos españoles. Por eso no hay peligro de crisis en nuestro sistema financiero". El presidente de la entidad ha apuntado que la cartera de deuda "no supone ningún problema" para los bancos españoles que, en el caso del Sabadell, representa un 11%. En la misma línea, González-Bueno ha comentado que más del 60% de los depósitos del banco está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos. "Los bancos se mueren por problemas de solvencia que en el último momento se convierten en problemas de liquidez", ya que cuando el mercado anticipa estos problemas de solvencia, retira el capital", aseveró.

En esta Junta, la dirección del Sabadell también someterá a votación de los accionistas la distribución de un dividendo complementario de 0,02 euros por acción correspondiente al ejercicio de 2022, a pagar a partir del 31 de marzo, y se votará reducir su capital social por el mismo importe de las acciones propias que se adquieran en el marco del próximo programa de recompra de acciones, que tendrá un importe máximo efectivo de 204 millones de euros.

Otro de los puntos importantes de la jornada será la nueva política de remuneraciones de los consejeros, que será de aplicación para los tres ejercicios siguientes (2024, 2025 y 2026), aunque desde Sabadell han adelantado que los cambios se aplicarán ya los cambios desde 2023. En este sentido, la entidad va a modificar el cuadro retributivo del equipo directivo, reduciendo la retribución fija en efectivo, reinvirtiendo la retribución en acciones bloqueadas durante cinco años e incrementando la retribución variable a corto y largo plazo. Así, el consejero delegado, César González-Bueno, verá reducida su retribución fija a 1,9 millones, desde los dos millones actuales. Además, destinará 300.000 euros a la compra de acciones bloqueadas durante cinco años y tendrá que destinar otros 300.000 euros a planes de previsión social. El máximo posible de retribución variable pasa a 1,152 millones, desde los 864.000 euros anteriores. De esta forma, la retribución de González-Bueno pasaría a ser de 3,5 millones de euros en caso de cumplir al 100% los objetivos o 'targets', lo que supone un 9,4% más que los 3,2 millones anteriores. En caso de alcanzar la retribución máxima -ligada a obtener el máximo nivel de sobrecumplimiento establecido en los objetivos- esta pasaría a ser de 4,2 millones de euros, un 12,8% más que los 3,7 millones anteriores.

Respecto al impuesto a la banca, Oliu se mostró irónico porque el "Gobierno ha actuado como un socio que no corre ningún riesgo ni aporta dinero, pero al final de año reclama su dinero. Nosotros recurrimos este impuesto porque es lo que teníamos que hacer en defensa de nuestros accionistas. Y ya dirán los jueces si tenemos razón". En este sentido, ha descartado que el recurso presentado pueda "afectar a la reputación del sector", ha descartado la posibilidad de que los tipos de interés vuelvan a ser negativos y ha recalcado al Gobierno que "es incorrecto" identificar los tipos positivos "como extraordinarios", además de que tarda en reflejarse en los resultados. "No es inmediato, y el impuesto sí", insistió.

Respecto a un posible regreso de la sede de la entidad a Cataluña, Oliu volvió a mostrar su negativa porque "todavía no se han dado las condiciones" para que la entidad se plantee retornar su sede social desde Alicante, adonde se mudó en 2017. "Este asunto no está encima de la mesa. No es un tema que se haya planteado ni lo tenemos en agenda", ha asegurado Oliu que, con cierta ironía ha apostillado que "no sé cuales son las condiciones (para un eventual regreso), pero todavía no se han dado".