Volkswagen

Bruselas exige explicaciones por el «Dieselgate»

Los ministros europeos debaten mañana en Luxemburgo el escándalo de las emisiones

La Razón
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Bruselas pidió ayer explicaciones a la cúpula de Volkswagen. Tras el escándalo por la manipulación de ciertos motores diésel, la Comisión Europea (CE) no podía dejar pasar el asunto. La comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, mantuvo ayer una reunión con Herbert Diess, miembro del consejo de administración de Volkswagen. «La actual situación tiene que ser explicada por completo e investigada», declaró ayer la comisaria.

La Comisión Europea reconocía hace unos días que el escándalo en Volkswagen podría repetirse en otras marcas, porque no es la primera vez que se dan casos de coches que contaminan más en la conducción real que lo que marcan las pruebas de los laboratorios. Sin embargo, en Bruselas no se había detectado un caso de fraude. Y fue en ese punto donde se hace necesaria una investigación, no sólo para poder conocer cómo ocurrió todo, sino también para depurar responsabilidades.

Ya antes de que comenzara la reunión, Ricardo Cardoso, portavoz de Industria, aseguraba en rueda de prensa que el objetivo del encuentro era obtener una fotografía fija y completa de lo ocurrido para más adelante poder decidir qué pasos seguir. «La reunión no fue para sacar conclusiones, sino para esclarecer los hechos. Cuántos vehículos se han visto afectados, desde cuándo y en qué países», explicaba un portavoz de la Comisión al finalizar la reunión.

Desde Bruselas se exigió a Volkswagen la colaboración con las autoridades nacionales, de cara a poder restaurar la confianza de nuevo en la industria del automóvil en Europa. «La comisaria de Industria aprovechó el encuentro para destacar la importancia de los nuevos procedimientos de test de emisiones, que reflejarán el nivel en la conducción real y que entrarán en vigor el próximo mes de enero», señaló la fuente.

«La CE confía en que tendrá el apoyo total de los Estados miembros y de todo el sector automovilístico para implementar estos recientemente acordados test de emisiones, que serán sin duda mucho más robustos, minimizarán el riesgo de que los resultados puedan ser manipulados en un futuro», agregó.

Este jueves, el caso Volkswagen se llevará al Consejo de Competitividad que se celebra en Luxemburgo, donde todos los ministros europeos del ramo debatirán el escándalo. La Comisión Europea también ha pedido no sólo a Alemania que investigue el asunto, sino a todos los Estados miembros en su conjunto, para ver cuántos vehículos pueden haberse visto afectados en los países. Sólo en Alemania hay 2,8 millones de vehículos cuyos datos de emisiones de gases contaminantes habrían sido manipulados.

Además de Alemania, Francia e Italia han comenzado sus investigaciones. Son los propios países quienes realizan los exámenes de emisiones y dan el visto bueno. El próximo martes 6 de octubre se reunirá un grupo técnico formado por todas las autoridades competentes en la materia, junto con representación europea, para intercambiar información sobre cómo avanzan los procesos. Precisamente Bruselas buscará fomentar la cooperación en la materia entre países, después de que las organizaciones medioambientales llevan pidiendo controles más específicos y profundos en el control de emisiones.