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Presupuesto del Estado

China y los Presupuestos

La Razón
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Es demasiado pronto para comprender el alcance de la desaceleración china en la economía mundial pero desde luego no se puede dudar que tendrá repercusiones. El crecimiento de los países avanzados, queramos o no, se verá afectado. En menor medida que el de los países emergentes, pero afectado. Los primeros problemas ya se le presentan a la FED, que tendrá que cuestionarse, y mucho, si sube tipos. De no subirlos, el euro podría debilitarse algo respecto al dólar. Aprovecho para señalar que volver a acercarnos a la paridad es bueno para España, que tiene a Iberoamérica como uno de sus mercados de referencia, aunque en aquellos países, insisto, el consumo se va a ralentizar.

Sin embargo, y teniendo presente este impacto en el crecimiento, la actual crisis le puede venir bien en varios aspectos a España, algo que avalaría los datos de crecimiento bajo los cuales se han elaborado estos presupuestos. No debemos olvidar que España es hoy, junto con EE UU, el único país que muestran vigor en su actividad económica.

En primer lugar, tenemos el efecto benéfico que los bajos precios del petróleo tienen para un país como España. De todos es conocido que la balanza comercial española es deficitaria por la importación de prácticamente la totalidad de nuestros hidrocarburos. Esa caída en la factura energética podría aliviar en parte el efecto de fortaleza del dólar y su influencia en nuestras exportaciones hacia el continente americano. Además, unos precios de carburantes más bajos son un bálsamo para las familias, que pueden destinar el ahorro en este capítulo a incrementar el ahorro o el consumo, con el efecto consiguiente en inversión o demanda interna.

Por otra parte, y aún estando en un entorno de tipos muy bajos, la deflación que exporta China y que se incrementa con los movimientos de las divisas del sudeste asiático, puede hacer caer nuevamente la inflación en toda Europa y eso llevaría al BCE a mantener los actuales niveles de tipos prácticamente a cero. Con ello, los tímidos avances del último mes del euribor podrían neutralizarse y volver a los suelos alcanzados antes, con lo que la endeudada economía española podría continuar con el ahorro en los intereses. Por supuesto, y ya que hablamos de ahorro financiero, nuestro Estado, con una ratio de deuda pública peligrosa, podría ver como la partida por intereses de la misma no sube o incluso baja.

Es más, el frenazo del dragón asiático podría llevar al lanzamiento a nivel europeo de nuevos estímulos vía inversión para amortiguar su impacto. En este caso, España podría nuevamente beneficiarse de esos nuevos fondos e incrementar la actividad.

Desde luego, existen otros aspectos que no son positivos como la posibilidad de volver a IPC negativos, la enorme deuda y la complicación en un entorno de caída de precios. Pero nadie puede negar que hay factores que invitan a ser optimistas de cara al crecimiento. Crecimiento que es la base para realizar posteriormente los Presupuestos.