Continúan los bloqueos de carreteras en Francia contra la reforma laboral

Los bloqueos de camioneros en puntos estratégicos de la red viaria francesa y en las proximidades de centros industriales se repitieron hoy por segundo día consecutivo en el marco de las protestas contra la reforma laboral del Gobierno. La movilización hoy se concentraba en áreas del oeste del país, con la ocupación de dos carreteras de acceso a la zona industrial del puerto de Le Havre, incluida la entrada a la refinería del grupo Total en Gonfreville l'Orcher, indicó la emisora "France Bleu".

También en Normandía había colas de camiones que impedían o dificultaban la circulación en el acceso a la terminal petrolera de Grand Quevilly o en la autopista de circunvalación de la ciudad de Caen Otras acciones de los camioneros se habían detectado en Lorient, en Bretaña (noroeste), o en un depósito que sirve para aprovisionar decenas de gasolineras en Cournon-d'Auvergne, en la región de Auvernia (centro). En Liévin (norte), en la confluencia de las autopistas A26 y A21, los huelguistas procedieron a levantar las barreras en el peaje para que los automovilistas pasaran sin pagar, según el Centro Nacional de Información Vial. Estas protestas son continuación de la jornada de huelgas y movilizaciones de ayer en Francia contra la reforma laboral, que los convocantes creen que conllevará más precariedad. Hollande aseguró ayer que no cederá a la presión y que sacará adelante el proyecto de ley, que fue aprobado la semana pasada en la Asamblea Nacional con un mecanismo que evitó al Gobierno someterlo al voto porque no tenía mayoría ya que una parte de los diputados socialistas iban a pronunciarse en contra. La proposición legislativa continuará su procedimiento parlamentario en el Senado a partir del 20 de junio y los sindicatos que quieren su retirada han organizado una nueva gran jornada de huelgas y manifestaciones mañana, a la que se sumarán entre otros colectivos el de los controladores aéreos, lo que reducirá en un 15 % los vuelos con salida o llegada en el aeropuerto parisino de Orly.

En espera de esa nueva ofensiva contra la reforma laboral, hoy había otra huelga en la compañía de ferrocarriles SNCF por motivos internos a la negociación y que, de acuerdo con las previsiones, va a implicar la supresión de alrededor de un tercio de los trenes de alta velocidad, de entre un cuarto y la mitad de los cercanías y regionales y del 60 % de los trenes de largo recorrido convencionales.

En los trayectos internacionales, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) anticipa la anulación de un 40 % de los que unen París con España en alta velocidad (París-Barcelona y Marsella-Madrid) y el 10 % de los que viajan a Suiza, mientras que se mantienen con normalidad el resto de las conexiones