Hacienda
La declaración de la Renta con más cambios de la historia se queda en papel mojado
La mayoría de los cambios fiscales introducidos por el Gobierno tendrán efecto en la declaración de 2023, que se hará en 2024.
La que prometía ser la declaración de la Renta con más cambios de la historia ha quedado en papel mojado. Ni el mínimo para no estar obligado a declarar sube, ni se amplía la reducción por los rendimientos del trabajo, ni tampoco se amplía la deducción por maternidad, al menos no por el momento. Estas modificaciones fiscales introducidas por en los Presupuestos Generales de 2023 no tendrán efecto hasta 2024, cuando se realice la declaración de este ejercicio, pese a que en un inicio todo apuntaba a que los cambios se aplicarían con efecto retroactivo. Hoy arranca la presentación por internet, un medio que ya utilizan nueve de cada diez contribuyentes para rendir cuentas a Hacienda. La campaña se prolongará hasta el 30 de junio, pudiendo presentar la declaración del IRPF por teléfono a partir del 5 de mayo y presencialmente en las oficinas de la Agencia Tributaria a partir del 1 de junio.
Este año la confusión se ha apoderado de la campaña. El Gobierno ha elevado de 14.000 a 15.000 euros el mínimo exento de tributación en el IRPF, lo que implica que por debajo de 15.000 no habrá que pagar IRPF, ni vía retenciones ni como resultado de la declaración. Por correlación, esto afecta a los contribuyentes con dos pagadores que hayan cobrado más de 1.500 euros a partir del segundo pagador, que estarán obligados a declarar cuando sus ingresos superen los 15.000 euros en lugar de los 14.000. De igual manera también se ha ampliado 18.000 a 21.000 euros la reducción por los rendimientos del trabajo. No obstante, Enrique García, CEO y cofundador de TaxDown, explica que "estas medidas no se van a poder disfrutar hasta la declaración de 2023 que hagamos en 2024". No obstante, hay que matizar: el mínimo exento de tributación sí sube con efecto retroactivo y afectará a la declaración que está a punto de comenzar, pero el límite para estar obligado a declara se mantiene por ahora en 14.000 euros.
Por otro lado, se había anunciado que los gastos de difícil justificación que tienen los autónomos subían tanto para el sistema de módulos como para el sistema de la directa simplificada, una medida que les va a beneficiar, porque al final el rendimiento por el que se paga es menor. Pero igual que las otras medidas no tendrán en efecto en 2024. La principal novedad que sí tendrá efecto esta campaña es la deflactación del IRPF que varias comunidades van a aplicar para evitar que las subidas salariales realizadas para compensar la inflación supongan un salto de tramo y los contribuyentes acaben perdiendo poder adquisitivo al pagar más impuestos.
En concreto, en la Comunidad de Madrid el porcentaje sobre el que se aplica será del 4,1% en todos los tramos del IRPF, calculado a partir del dato de incremento del coste salarial ordinario nacional del segundo trimestre de 2022 del INE. Con esta medida, se calcula que se conseguirá un ahorro de casi 200 millones de euros y que afectará a 3,5 de madrileños. Además, a esto habría que sumarle la rebaja de medio punto del tipo aplicable en todos los tramos de la escala autonómica del IPRF que entró en vigor el pasado 1 de enero.
En la Comunidad Valenciana, el pasado mes de septiembre, el Gobierno de Ximo Puig anunció la reducción del tramo autonómico de IRPF para 2023, con efectos retroactivos al 1 de enero de 2022, que beneficiará a los contribuyentes que tengan una renta menor de hasta 60.000 euros al año y aumentó un 10% la cuantía exenta de tributación a todos los valencianos. Por su parte, Andalucía ha suprimido el Impuesto de Patrimonio en su comunidad además de deflactar también la cuota autonómica del IRPF en un 4,3% en los tramos de renta inferior a 40.000 euros, lo que afectará al 82% de los contribuyentes de la comunidad.
Galicia también ha realizado una deflactación del 4,1% de los tramos del IRPF a sus contribuyentes con rentas inferiores a 35.000 euros y Murcia aprobó un incremento del 4,1% de la base liquidable de los cuatro primeros tramos del IRPF, lo que beneficiará a 330.000 contribuyentes. El País Vasco, por su parte, fue pionero en esta materia y ya ha acometido tres deflactaciones: del 1,5% a finales de 2021, del 4% adicional en 2022 y otra del 2% que se aplicará en 2023.
La reducción de las desgravaciones aplicables a los planes de pensiones privados individuales también protagonizan esta campaña. En 2022, se redujo de 2.000 a 1.500 euros el importe máximo que los contribuyentes pueden deducirse de planes de pensiones privados en el IRPF o el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas, una cifra que ya bajó de 8.000 a 2.000 euros en 2021. En contraposición, se elevó el límite conjunto de reducción (partícipe y empresa) de 8.000 a 8.500 euros en los planes de empresa para potenciar las aportaciones empresariales. De esta manera, entre ambas fuentes, las aportaciones no pueden sumar más de 10.000 euros.
En materia de deducciones autonómicas, las grandes desconocidas de la declaración de la Renta, también hay cambios sustanciales. Según los cálculos de TaxDown, los españoles pierden de media cada año 9.000 millones de euros en deducciones que no se aplican porque la mayoría, el 70% de los contribuyentes (entre 15 y 20 millones de españoles), presentan el borrador sin modificar. Enrique García señala que "hay 26 deducciones nuevas y cambios en más de 100, algo muy difícil de controlar para el ciudadano".
El CEO y cofundador de TaxDown subraya que algunas de estas deducciones autonómicas van a ser relevantes por el elevado porcentaje de gente que se las va a poder aplicar. Hay algunas muy genéricas, como por ejemplo la deducción por emanciparse en Asturias, con la que cualquier persona que se emancipe puede tener hasta 1.000 euros de gastos financiados en la declaración de la Renta, tanto si se va una casa de alquiler como a una vivienda en propiedad. En esta línea, hay otra nueva deducción ligada al alquiler para menores de 35 años en Murcia. En Andalucía también existe una deducción de gastos educativos cuyo límite de ingresos es 80.000 euros, muy alto, e implica que todos los gastos extraescolares son deducibles y hay otra en esta misma región que permite deducir el 50% de la Seguridad Social en caso de tener un empleado o empleada del hogar cuidando a ascendientes o descendientes. "Este año los gobiernos autonómicos han hecho un gran esfuerzo por intentar paliar los efectos de la inflación y la crisis sacando nuevas ayudas", más allá de la deflactación del IRPF, remarca García.
Hacienda también sigue aumentando la vigilancia sobre las criptomonedas. En 2021, el orgaismo introdujo una casilla específica para la declaración de criptomoendas. En concreto, se trataba de la casilla 1626 que aparecía bajo el título de “saldos en monedas virtuales” dentro del apartado de “otras ganancias y pérdidas que derivan de la transmisión de elementos patrimoniales”. En la actual campaña correspondiente al ejercicio fiscal de 2022, la Agencia Tributaria quiere más claridad sobre estas inversiones y reclama información adicional. El CEO de TaxDown advierte que los contribuyentes deberán detallar si la ganancia que se ha obtenido de una criptomoneda ha sido por intercambiarla por euros, por intercambiarla por otra criptomoneda o por intercambiarla por un producto y servicio. "Una criptomoneda siempre hay que declararla independientemente de por qué la intercambiemos, así la Agencia Tributaria es más clara para que los inversores sepan cuándo deben declarar", añade Enrique García.
En materia de ayudas, los contribuyentes que en 2022 cobraron el primer cheque de 200 euros, lanzado el pasado verano y destinado a ciudadanos con ingresos anuales inferior a 14.000 euros, no deben preocuparse por que Hacienda se quede con una parte de la ayuda, ya que no están obligados a declarar. En cambio, en la declaración de 2023, que se presentará en 2024, la situación cambia. Este 2023 el Gobierno aprobó una nueva ayuda de 200 euros, aunque con un alcance más amplio, ya que han podido acceder a ella los parados, asalariados y autónomos con ingresos de hasta 27.000 euros, pero su cuantía se verá mermada porque el cheque tributa como ganancia patrimonial en el Impuesto sobre la Renta (IRPF). Esto significa que los contribuyentes que superen la cuantía mínima de ingresos para estar obligados a declarar (22.000 euros con un pagador y 14.000 con dos) deberán incluir esta ayuda en la declaración de la Renta que se presentará en la primavera de 2024, pudiendo tener que pagar a Hacienda hasta 60 euros de los 200 euros percibidos.
En 2023, se ha ampliado la deducción por maternidad a las madres de niños menores de tres años sin empleo y que reciben prestaciones contributivas o asistenciales. Hasta ahora, para contar con el descuento, era necesario que la madre trabajase por cuenta propia o ajena, pero, de nuevo, tampoco será aplicable en la actual declaración de la Renta sino en la que se presentará el año que viene.
A la espera de conocer estimaciones de participación, recaudación y millones devueltos para esta nueva cita fiscal, cabe recordar que en la atípica campaña de 2021 Hacienda recibió 22,1 millones de declaraciones, un 1,9% más que en la de 2021, de las que 13,8 millones (-2,1%) fueron con solicitud de devolución (el 62,7% del total) y 6,7 millones de declaraciones dieron resultado a ingresar (+10,5%). La Agencia Tributaria devolvió un total de 9.671 millones de euros a 13,8 millones de contribuyentes.
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