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Dos años de crisis inflacionaria: sin ahorros y sin expectativas de futuro

La mitad de los españoles no puede ahorrar más de 100 euros y tres de cada 10 no ahorran nada. La mayoría del dinero ahorrado se esfuma haciendo frente a gastos imprevistos

Una cesta de la compra
Una cesta de la compralarazon

Dos años de crisis inflacionaria han dejado a los hogares españoles en estado crítico y sin el único balón de oxígeno que les permitía tener un pequeño respiro: su colchón de ahorros. Según el estudio «Hábitos de consumo de los españoles 2023», realizado por el comparador Rastreator, la mitad de los españoles no consiguen ahorrar más de 100 euros al mes, una cifra de ciudadanos con dificultades que ha aumentado un 11% respecto a 2022. Asimismo, las personas que pueden permitirse ahorrar más de 200 euros al mes ha disminuido un 16% respecto al año anterior. Por su parte, tres de cada 10 no pueden ahorrar nada, lo que supone un repunte del 29% respecto al año pasado.

En esta línea, Kike Aganzo, responsable de comunicación del comparador de precios Idealo, explica a LA RAZÓN que «dos de cada tres familias, el 66,4%, aseguran que sus niveles de ahorro se han reducido en los dos últimos años. Un 12% está tirando de ahorros, el 26,8% llega justo a final de mes y el 43,2% ahorra menos de 500 euros». Así, ocho de cada 10 hogares apenas ahorra.

«El aumento del coste de vida no está equilibrado con los salarios, lo que perjudica indudablemente al ahorro de los españoles que destinan una gran parte de sus ingresos a las necesidades básicas», explica el director financiero y de desarrollo de negocio de Rastreator, Álvaro Bas. En concreto, siete de cada 10 españoles destinan más del 55% de sus ingresos a las facturas del hogar, siendo tres de cada 10 los que destinan más del 75% de su salario. Y es que todas las partidas necesarias han aumentado, desde la vivienda, a los suministros, los carburantes y la cesta de la compra, que acumula un año y medio con una inflación superior al 10%. Esto ha afectado a la alimentación de la mitad de los españoles, según un estudio de la aseguradora Aegon, que ha detectado una reducción del consumo de pescado (52,5% de los españoles compran menos), la carne (34,9%) y la fruta (18,1%), así como otros productos básicos.

Un porcentaje similar de gasto en facturas arroja el comparador Kelisto.es. Según su análisis, hacer frente a 12 facturas esenciales de una vivienda supone un gasto de 18.461 euros al año, una cifra que equivale al 58,48% del presupuesto anual de un hogar. «La presión que ejerce el gasto en facturas del hogar sobre el presupuesto familiar tiene serias consecuencias, como el retraso en el pago de estos servicios básicos. A día de hoy, más de 2,1 millones de hogares reconoce no poder pagar a tiempo sus recibos: se trata del 11,6% del total, una tasa que ha crecido un 17,2% en la última década», advierte la portavoz de Kelisto.es, Estefanía González.

Hacer frente a estos encarecimientos se vuelve aún más complicado para los jóvenes, por la precariedad laboral a la que están sometidos, lo que les retiene en el hogar familiar. Así, seis de cada 10 españoles de entre 18 a 34 años destinan sus ahorros a poder independizarse, pero su hucha se llena de moneda en moneda y no de billete en billete. En concreto, algo más del 60% no consigue ahorrar más de 100 euros al mes y el 40% no consigue ahorrar nada y vive al día, «convirtiéndose en uno de los grupos de edad más perjudicados por la inflación», avisa Rastrestor en su estudio.

En consecuencia, los jóvenes españoles no se emancipan: tienen que esperar hasta los 30,3 años para irse de casa, cuando salen de la categoría de jóvenes, comprendida entre los 16 y los 29 años. Esta cifra, registrada por el Observatorio de Emancipación del segundo semestre de 2022, elaborado por el Consejo de la Juventud de España, es la más alta desde que hay registros.

En cuanto a qué se destina el ahorro, surge otro problema: buena parte de los españoles no puede reservar ese dinero para futuras inversiones, como la compra de una vivienda, sino que se ven obligados a usarlo para hacer frente a imprevistos y deudas que han adquirido precisamente por el encarecimiento de la vida. Según el estudio de Rastreator, el 20% de los encuestados usan el dinero ahorrado para pagar deudas pendientes, el 19% para comprarse un coche y sólo un 13% para casarse y crear una familia en el futuro.

Kike Aganzo, de Idealo, arroja un análisis aún más pesimista. «El 35,5% destinan el dinero a cubrir gastos imprevistos y un 16,5% lo usa pagar su hipoteca por lo mucho que han subido los tipos de interés –el BCE los congeló recientemente en el 4,5% tras 10 subidas consecutivas–, lo que ha afectado especialmente a los clientes con hipotecas variables», expone. «Sólo un 15,7% reserva sus ahorros para comprar una vivienda, mientras que un 10,6% los destina a la crianza de sus hijos u a otras necesidades como comprar un coche. En total, más de un 60% de las familias utiliza este dinero ahorrado para hacer frente a sus gastos cotidianos o para posibles imprevistos que puedan surgir», añade.

Aunque esquivar el incremento del coste de la vida es prácticamente imposible, los españoles están recortando sus presupuestos en ropa, calzado, tecnología, ocio e incluso alimentación para lograrlo, apuntan desde Idealo, y optan cada vez más por comparar ofertas para rebajar algunas de sus facturas. Kelisto.es explica que los 18.461 euros de media destinados a facturas pueden recortarse un 6,3% si se eligen los proveedores más baratos, cifra que podría subir hasta el 17,88% si se tenían contratadas las tarifas más caras. En cifras absolutas, las mayores opciones de ahorro están en las hipotecas (hasta 828 euros al año), los paquetes de fibra y móvil (575 euros), los seguros de coche (352 euros) y las tarjetas de crédito (283 euros), seguidos de la electricidad (249 euros) y las cuentas bancarias (240 euros).

No obstante, hay comunidades donde apretarse el cinturón es más difícil que en otras. Los habitantes de Islas Baleares (66,37%/ 23.720 euros al año), Melilla (64,44%/18.221 euros), Canarias (61,8%/16.987 euros) y la Comunidad de Madrid (61,55%/22.281 euros) son los que dedican una mayor parte de su presupuesto anual al pago de facturas del hogar. En el extremo contrario se encuentran Murcia (47,43%/14.921 euros), Ceuta (51,39%/16.595 euros) y Navarra (51,90%/18.181 euros). Del mismo modo, el margen de ahorro que se puede llegar a conseguir eligiendo los proveedores más baratos varía entre regiones. Castilla-La Mancha (hasta un 19,54%), Murcia (19,26%), Extremadura (19%) y Galicia (18,62%) son las comunidades donde más se puede recortar el gasto en facturas del hogar si se cambia a los proveedores más baratos.

Los alimentos, el gasto básico que resiste a bajar

La inflación anual estimada del IPC en octubre se eleva al 3,5%, el mismo avance que en septiembre, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE, impulsada por el alza de la electricidad y de los alimentos. El precio de la comida se resiste a moderarse y en septiembre (último dato disponible) acumuló otra subida anual del 10,5%, la misma que en agosto, encadenando un año y medio (18 meses) por encima del 10%. No obstante, si comparamos los precios actuales con los registrados en 2021, la alimentación básica se ha encarecido un 26%, con el aceite de oliva a la cabeza: es un 136% más caro.