El déficit de la Seguridad Social se frena por primera vez desde 2007

Báñez afirma que la recaudación récord de 109.100 millones de 2017, pese a tener un millón menos de cotizantes que antes de la crisis, revela «que se ha logrado revertir el crecimiento del déficit».

La fuerte creación de empleo ha comenzado a dejarse notar en las cuentas de la Seguridad Social. Con el número de afiliados triplicando al de pensiones, los ingresos por cotizaciones sociales han crecido en 2017 un 5,36%, hasta lograr la recaudación récord de 109.100 millones de euros, con las cuantías en el régimen general creciendo por encima del 6%. Esta cifra en la recaudación supone un 70% más que hace un año y está por encima, por primera vez desde 2008, del incremento del gasto en pensiones, que aumentó un 3% el pasado ejercicio, lo que implica que «una década después del comienzo de la crisis, se ha logrado revertir la evolución del déficit de la Seguridad Social», en palabras de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante su comparecencia de ayer ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso. Báñez explicó que durante el pasado ejercicio por cada nueva pensión se crearon 6 empleos, es decir, que el 94,1% de las pensiones se pagaron con empleo, lo que supone un 1,5% más que en 2016.

El récord de la recaudación avanzado por la Tesorería de la Seguridad Social se ha logrado además con un millón menos de afiliados sobre los maximos anteriores a la crisis y con unas pensiones medias de jubilación que alcanzan los 1.500 euros mensuales, una cantidad equivalente al 93% del salario medio. Sin embargo, los efectos no se dejarán notar claramente hasta este año ya que, según reconoció Báñez ante los representantes de los distintos grupos parlamentarios, el agujero de las pensiones cerró 2017 con otro récord, en este caso negativo, de 18.800 millones por los 18.537 del año precedente. Este déficit supone el 1,61% del PIB, lo que al menos mejora levemente las previsiones oficiales, que establecían que el desajuste de las pensiones alcanzaría el 1,67% del PIB. Por lo que respecta al déficit del conjunto de la Seguridad Social –que incluye SEPE, Fogasa y excedentes del sistema– alcanzó los 16.800 millones de euros en 2017, con lo que se acercará al objetivo fijado en el 1,4% del PIB y rebaja en 1.000 millones los números rojos del sistema respecto a los 17.757 millones de 2016, lo que supone que por primera vez desde 2007, el sistema cierra un año con un agujero menor que el del año precedente.

Báñez remarcó que será este ejercicio cuando las cuentas comiencen a mejorar en todos los parámetros. Así, indicó que el déficit del sistema de pensiones se situará en el 1,47% del PIB mientras que el objetivo para todo el sistema de la Seguridad Social es del 1,17% y defendió que la mejoría de las cuentas del sistema se mantendrá mientras se siga creando empleo de calidad.

En este sentido, aseguró que el desequilibrio que acumula el sistema proviene en un 80% de la destrucción masiva de empleo durante los años de crisis, una situación que se ha logrado revertir al pasar de los 1.500 empleos diarios que se perdían en 2011 a los 1.700 empleos diarios que se crean hoy en un entorno donde, además, crece la contracción indefinida, «con un 73,3% de asalariados con contrato indefinido, siete puntos más que antes de la crisis». «De hecho, es la primera vez que España se sale de una crisis creando empleo indefinido, con un aumento cada año del trasvase de temporales a indefinidos, 340.000 en el último año, lo que ha dejado el mismo nivel de indefinidos que antes de la crisis». La ministra aprovechó para recordar que España lidera en Europa la creación de empleo «joven, femenino, autónomo y a tiempo completo y donde se crea siete veces menos empleo parcial que en Alemania y la mitad que en Italia».

Asimismo, defendió la concesión de créditos por parte del Tesoro para ajustar las cuentas de la Seguridad Social y recordó que es algo que se hizo desde los años 90.

Sobre la capacidad adquisitiva de los pensionistas, Báñez defendío la política de revalorización del Gobierno, del 0,25% anual mientras haya déficit, lo que ha permitido que los pensionistas hayan mantenido su poder adquisitivo desde el inicio de la recesión. De hecho, la pensión de jubilación media es hoy un 40% superior a la de 2007, lo que permite a los nuevos jubilados cobrar una nómina prácticamente equivalente al salario de antes de la jubilación. La tasa media anual del índice de precios al consumo acumulada ha sido entre 2007 y 2017 del16,50% mientras que las pensiones han subido el 16,53%, en el mismo periodo. Es decir, las pensiones ganaron un 0,03% de poder adquisitivo.