Fomento cierra en falso el conflicto entre el sector del taxi y los VTC

Ábalos promete una nueva normativa en septiembre para que las autonomías que quieran regulen las licencias de empresas como Uber y Cabify. Los taxistas de Madrid proponen una tregua, pero no bajarán la guardia.

El Ministerio de Fomento renunció a su propuesta de transferir a las comunidades autónomas la competencia de otorgar licencias VTC. Varios Gobiernos autonómicos mostraron recelos a esa transferencia al considerar que lo que se les transfería en realidad era el conflicto.

José Luis Ábalos, propuso a los gobiernos autonómicos que se acojan a un nuevo marco normativo que estará listo en septiembre y que les habilitará para tener capacidad regulatoria en materia de licencias de VTC. Si no lo desean, seguirán bajo el marco estatal. Esta fue la principal propuesta lanzada por Ábalos a los representantes de las CC AA en la reunión de tres horas que mantuvieron en la sede del ministerio, junto a la creación de un grupo de trabajo que estudie soluciones en profundidad para el conflicto entre VTC y taxi en un plazo de tres meses. Ábalos confió en que estas decisiones sirvan para la desconvocatoria de las movilizaciones de los taxistas y ha indicado que las dos propuestas fueron expresadas a los dirigentes de las asociaciones de taxistas el lunes pasado y a la patronal de los VTC, el martes. A medianoche, los taxistas de Madrid concentrados en el Paseo de la Castellana votaron de viva voz aceptar un «paro técnico-tregua» para ver cómo se sustancia la propuesta de Fomento, aunque advierten de que estarán alertas para continuar con carácter inmediato sus movbilizaciones.

La Conferencia Nacional de Transportes se siguió con intensidad en todo el sector del taxi y el de los vehículos con conductor (VTC) para ver si finalmente terminaban con la huelga indefinida o continuaban, al menos, hasta el viernes por la noche.

La jornada amaneció con el sector del taxi manteniendo las movilizaciones en las calles a la espera de la reunión con las comunidades. En Madrid, la concentración en el Paseo de la Castellana, una de las principales arterias de la capital, continuaba, aunque con menos presencia que en las jornadas anteriores. SaúlCrespo, portavoz del comité de huelga, aseguró que «la pelota está en el tejado de las comunidades autónomas» y amenazó con que, si las comunidades autónomas se encargan de hacer su trabajo, se preparen para un «otoño caliente del taxi».

Los taxistas riojanos directamente decidieron mantener la huelga hasta el viernes, cuando Fomento explicará su «voluntad política» de resolver el problema. Según informó Efe, el presidente de la Asociación de Taxistas de La Rioja anunció que continuarán los servicios mínimos con normalidad en la región «hasta que se aclare la situación». Las movilizaciones también continuaron en otras ciudades como Bilbao, Cádiz o Málaga, con marchas lentas en caravana.

En Valencia, decenas de taxistas recibieron al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en el Palau de la Generalitat –donde se reunió con el presidente de la comunidad, Ximo Puig, para firmar un convenio de colaboración para el Plan de Vivienda 2018-2021–, al grito de «ni un paso atrás» y obligaron al ministro a acceder al edificio por una puerta secundaria. No obstante, Ábalos accedió a mantener un encuentro «informal» en el que escuchó las reivindicaciones de los taxistas, pero no asumió ningún compromiso con ellos. Tras la reunión improvisada, los representantes del sector agradecieron la «cercanía» del ministro, pero anunciaron que continúan con su decisión de mantener las movilizaciones, a la espera de la reunión de Fomento con las comunidades autónomas. Antes del encuentro, José Luis Ábalos aseguró que el Gobierno va a ser «inflexible» a la hora de garantizar la convivencia, exigió a los taxistas «respeto a las normas» y añadió que éstos tienen que ser «coherentes» y responsables con su papel de servicio público.