Energía
Iberdrola dispara un 17% su beneficio gracias a unas inversiones récord en Reino Unido y EE UU
La eléctrica mejora sus previsiones para 2025 tras alcanzar los 5.307 millones de ganancias hasta septiembre y registrar 9.000 millones en inversiones
Iberdrola ha obtenido un beneficio neto reportado de 5.307 millones de euros hasta septiembre de 2024, un aumento del 17% respecto del mismo periodo del año anterior sin tener en cuenta las plusvalías (desinversiones y deducciones).
La eléctrica cuenta ya con más de 160.000 millones de euros de activos y una capitalización que ronda los 115.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera "utility" de Europa y es una de las dos más grandes del mundo por valor bursátil, según ha destacado la compañía que preside Ignacio Galán en la presentación hoy de sus resultados correspondientes a los tres primeros trimestres del año.
Los resultados de la eléctrica se sustentan gracias al aumento de las inversiones, el buen comportamiento del negocio de redes y la mejora de los nuevos marcos regulatorios. De los 9.000 millones de euros de inversión, más del 60% corresponden a inversiones realizadas en Reino Unido y Estados Unidos.
"Gracias a las mayores inversiones en el Reino Unido y los Estados Unidos, las redes aumentan su resultado operativo y su generación caja, lo que nos permite mejorar la previsión de fin de año a 6.600 millones de euros, con un incremento de dos dígitos, y repartir un dividendo a cuenta de 0,25 euros, mientras seguimos aumentando nuestra solidez financiera", ha destacado Galán en un comunicado.
En este sentido, un 55% de las inversiones se han dirigido al negocio de redes. La compañía ha destinado unos 4.904 millones de euros a inversiones en redes -lo que supone un incremento del 12%- en los 9 primeros meses. Esto ha permitido que la base de activos de redes eléctricas alcance ya los 49.300 millones, lo que supone un incremento del 12% respecto al mismo periodo del año anterior.
En el área de generación y clientes, Iberdrola ha invertido 3.442 millones de euros, lo que ha permitido contar con más de 2.000 MW renovables de capacidad instalada en los últimos 12 meses. La empresa destinó el 60% de esta inversión a Reino Unido y Estados Unidos. Además, el Grupo cuenta con 5.500 MW en construcción y 8.500 MW en fase avanzada de desarrollo, listos para satisfacer el posible crecimiento de la demanda.
Impulsado por este esfuerzo inversor, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha alcanzado los 12.438 millones de euros. De esta forma, el Ebitda ajustado crece un 4,4%. El 83% del Ebitda procede de países con alta calificación crediticia, con Reino Unido y Estados Unidos aumentando su contribución 12 puntos básicos hasta el 43%.
Por negocios, el resultado operativo de redes ha aumentado un 26% por el incremento de las inversiones y los nuevos marcos regulatorios. El Ebitda del área de producción renovable y clientes cae un 11%, tras las desinversiones y el aumento de costes de servicios complementarios en la Península Ibérica.
3.200 millones menos de deuda
La compañía ha reducido su deuda neta en 3.200 millones de euros los nueve primeros meses del año, hasta situarse alrededor de los 48.500 millones de euros, gracias a su política de rotación de activos y alianzas.
Iberdrola ha firmado acuerdos por un valor superior a 8.000 millones de euros durante los primeros nueve meses de 2025, con un impacto positivo en la deuda neta de unos 4.500 millones de euros.
El flujo de caja crece un 10% a cierre de septiembre, hasta casi rebasar los 9.752 millones de euros y el flujo de caja operativo/deuda neta se sitúa en el 26,2%, tras incrementarse en 330 puntos básicos.
Además, la eléctrica dispone de 23.000 millones de euros de liquidez, lo que le permitiría cubrir 25 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
De esta forma, ha conseguido disminuir el coste de su deuda en 12 puntos básicos, hasta situarse en el 4,72%.
Con estos resultados, la compañía ha propuesto un propondrá un dividendo récord de, al menos, 0,25 euros por acción, lo que supone un incremento del 8,2% respecto a los primeros nueve meses de 2024. A este dividendo se le sumará el complementario, que deberá ser aprobado en la próxima Junta General de Accionistas y será abonado en el tercer trimestre de 2026.
Gracias a su negocio internacional y focalizado principalmente en redes y con una importante fortaleza financiera, la compañía prevé un aumento de dos dígitos respecto al beneficio neto ajustado de 2024.
De hecho, Iberdrola ha fijado la previsión de beneficio para el conjunto del ejercicio en los 6.600 millones de euros. El resultado neto superará los 6.200 millones sin contar con 389 millones de euros ya cobrados por costes pasados de redes en los Estados Unidos.
Sobrecoste desde el apagón
Respecto a los sobrecostes por la operación reforzada puesta en marcha por Red Eléctrica tras el apagón del pasado 28 de abril, Iberdrola ha cifrado en 180 millones de euros el impacto negativo en sus cuentas hasta el pasado mes de septiembre, según consta en la documentación remitida por el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses del año, Galán señaló que la operación reforzada en el sistema eléctrico, aplicada por Red Eléctrica de España (REE) desde el 28-A está suponiendo un aumento de costes de los servicios auxiliares que, en la mayor parte de los casos, la compañía no está pudiendo trasladar a sus contratos multianuales. "Esto afecta los resultados, puesto que no hemos trasladado estos costes a nuestros clientes", añadió.
En su informe de cuentas del primer semestre de 2025, Iberdrola ya cuantificaba un impacto por el apagón de algo más de 130 millones de euros.
Galán indicó que, tanto en los informes que se han ido conociendo como en la investigación en la comisión del Senado, se ha dicho "claramente" que la causa del incidente "fue la falta de energía síncrona para aportar energía al sistema".
"Y también dicen que a medida que entran más renovables en el sistema el suministro se torna variable y esto precisa de más energía síncrona. El hecho está en que el operador del sistema ha modificado la operación y está trabajando más con energía síncrona", aseguró al respecto.
En este sentido, Galán ha asegurado que las centrales nucleares son "seguras y necesarias" y que "se necesitan mucho más que antes incluso, para poder evitar posibles apagones o posibles problemas que puedan afectar el servicio". "Creo que podrían funcionar hasta 2030 sin tener que pedir una licencia nacional o internacional", ha añadido.