Energía eléctrica

Iberdrola ve viable cerrar las centrales nucleares sin que afecte al suministro

Alargar la vida útil de las centrales más de 40 años también encarecerá el recibo, según la eléctrica.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, quien defendió ayer que el cierre de nucleares es asumible para el sistema eléctrico
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, quien defendió ayer que el cierre de nucleares es asumible para el sistema eléctricolarazon

Alargar la vida útil de las centrales más de 40 años también encarecerá el recibo, según la eléctrica.

Iberdrola lanzó ayer a debate un ambicioso plan para que España sea pionera en alcanzar un suministro eléctrico renovable en su práctica totalidad. Aprovechando el anuncio de sus resultados semestrales, la eléctrica que preside Ignacio Galán apostó por afrontar cuanto antes la descarbonización y el apagón nuclear, porque pese a los costes que estos procesos puedan provocar, su mantenimiento no está exento también de subvenciones y retribuciones públicas cuyo coste se traslada al recibo de la luz.

Ante este tesitura, Iberdrola considera que es preferible adelantarse e ir más allá del objetivo establecido por Bruselas, por el que España debería de alcanzar el 32% de producción renovable en 2030, y apostar por un plan inversor, para el que serían necesarios entre 70.000 y 80.000 millones de euros, con el que se alcanzaría el 70% de producción renovable y se crearían cientos de miles de puestos de trabajo, según sostuvo Galán ante los analistas. Para ello «será necesario cerrar las plantas de carbón, que a día de hoy están emitiendo 60 toneladas de CO2 al año, lo que supone un 20% de las emisiones contaminantes en España», explicó, y afrontar el apagón nuclear. «Respecto a las nucleares, según muestran estudios que ha indicado la ministra (Teresa Ribera), su cierre a los 40 años es perfectamente factible sin afectar al suministro. Para extender su operación, serían necesarias inversiones de varios miles de millones, que tendrían que ser remuneradas con el consiguiente efecto en los precios», remarcó Galán. Por contra, el desmantelamiento de la actividad de las térmicas de carbón y nucleares «seguiría permitiendo el mantenimiento de buena parte del empleo existente en la actualidad, hasta al menos el año 2030», añadió.

Un 17,5% más de ingresos

Respecto a los resultados semestrales, la eléctrica obtuvo un beneficio neto ordinario de 1.367,7 millones de euros en el primer semestre de 2018, un 27% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Este incremento responde a la buena marcha del negocio internacional, a los retornos crecientes de los 20.000 millones de euros invertidos en los últimos cinco años, a la mayor eficiencia y a la normalización de las condiciones operativas en los mercados de referencia.

La ausencia de impactos extraordinarios en el periodo, frente a los registrados en el ejercicio 2017, explica que el beneficio neto reportado se haya situado en 1.410,5 millones de euros, sólo un 7,1% menos. Durante el pasado ejercicio se incluyeron 442 millones de euros de partidas extraordinarias positivas después de impuestos correspondientes a la operación Siemens-Gamesa y a la revisión efectuada de los precios de la cartera de contratos de gas en España.

Los ingresos alcanzaron los 17.586,6 millones en el semestre, un 17,5% más que en el mismo periodo de 2017.